(12 de diciembre del 2021. El Venezolano). -Con 40 años, el fundador y CEO de Nubank, David Vélez, se convirtió en el colombiano más rico en el mundo este jueves, tras el debut del neobanco en la Bolsa de Nueva York, donde la empresa alcanzó una valoración de US$45.000 millones.
Así las cosas, Forbes estima que Vélez tiene ahora un patrimonio de US$10.200 millones, que sobrepasa la fortuna de US$9.600 millones que posee el multimillonario Luis Carlos Sarmiento Ángulo, principal accionista de Grupo Aval, que por varios años permaneció como el colombiano más rico.
Como estos patrimonios netos se mueven al ritmo del mercado bursátil, es de esperar que en los próximos meses haya un sube y baja entre Vélez y Sarmiento.
“Es un sueño para mí ver las banderas de Colombia, México y Brasil en la puerta de la Bolsa de Nueva York”, comentó Vélez en la mañana del jueves. “Esta salida a bolsa aumentará nuestra capacidad de innovar, crecer, crear nuevos productos y llegar a más clientes”.
Nacido en Medellín, Vélez, que construyó su fortuna en menos de 10 años, firmó este año, junto a su esposa la peruana Mariel Reyes, el compromiso de donar la mayor parte de su fortuna a lo largo de su vida a causas filantrópicas que ayuden a resolver los problemas sociales de América Latina, uniéndose a una iniciativa que lideran Bill Gates y Warren Buffett.
“¿Ser multimillonario? Esto me tiene sin cuidado. Recibo mi energía y mi motivación de ver que estamos construyendo algo que soluciona un problema, la vida de las personas, que está haciendo un impacto en la sociedad”, le dijo David Vélez a Forbes en una entrevista el año pasado. “El valor de la compañía es una consecuencia de buscar solucionar un problema a gran escala, no es el fin, es una consecuencia. No tardo tiempo pensando en eso, sino enfocado en cuál es el próximo mercado, cuál es el próximo producto, el próximo gran paso en nuestro proceso de crecimiento”.
Este jueves, su cofundadora Cristina Junqueira se unió al club de multimillonarios del mundo con una fortuna de US$1.300 millones.
El nuevo multimillonario paisa tuvo la fortuna de nacer en una familia de emprendedores que le traspasó el espíritu empresarial. Siendo niño, su primer trabajo fue en la fábrica de ropa de su papá en la que hacía control de calidad separando botones buenos y botones dañados.
A los 12 años hacía su primera inversión comprando una vaca con ahorros que había acumulado de regalos de cumpleaños y trabajos en las vacaciones, que luego se volvieron seis y un pinino para financiar parte de sus estudios en la Universidad de Stanford, donde estudio administración e ingeniería y a la que volvió un tiempo después a hacer un MBA.
Nubank lo creó en 2013 después de hacer carrera en banca de inversión y de vivir algunas experiencias frustrantes con bancos en Brasil. Todo el mundo le decía que estaba loco, pero encontró dos socios: la brasilera Cristina Junqueira y el estadounidense Edward Wilbe, este último era el arrendatario de la pequeña y modesta casa de dos pisos en Sao Paulo, que fue la primera sede de Nubank.
“Muchos emprendedores en varios países de América Latina están viendo la oportunidad de emprender y ser programadores, creo que hemos pasado el puente del primer minuto en la creación de un ecosistema, todavía falta mucho, falta capital, faltan emprendedores, faltan programadores, pero ya se va abriendo el camino. En los próximos cinco, diez años, estaremos viendo tal vez cientos de unicornios saliendo de todas las partes de Latinoamérica”, dijo Vélez a finales del año pasado.
Nubank ha crecido a 48 millones de clientes, 35 millones de los cuales utilizan la aplicación al menos una vez al mes, en Brasil, México y Colombia, y el rápido crecimiento ha continuado en 2021. En los primeros nueve meses de este año, trajo en US$1.060 millones en ingresos, casi el doble que en 2020. El 30% de los ingresos de este año provino del “intercambio”: las tarifas que pagan los comerciantes cuando un cliente de Nubank pasa una tarjeta. Los intereses rotativos que pagan los consumidores sobre las tarjetas de crédito representaron el 23%, mientras que el 15% provino de préstamos personales.