(18 de octubre del 2021. El Venezolano).- La modelo italiana Camilla Fabri está casada con Alex Saab, preso en Estados Unidos por presunto lavado de dinero. La mujer reapareció en plena plaza Bolívar de Caracas para leer una carta en la que el empresario colombiano reiteró que no colaborará con la justicia estadounidense.
Rodeada de lujos e irregularidades
En 2019, las autoridades de Italia incautaron 1,8 millones de euros y 1 apartamento de lujo en Roma valorado en 4,8 millones de euros que estarían vinculados a Fabri. También se decomisaron 8 obras de arte y 1 tapiz, reseña Il Tempo.
Los resultados de las investigaciones señalaron que la propiedad estaba registrada a nombre de una empresa atribuible a la esposa de Saab. La policía fiscal de Italia tenía sospechas de corrupción internacional, tráfico ilegal de oro, lavado de dinero, malversación de fondos, entre otros delitos.
Medios locales dijeron que en las averiguaciones estarían involucrados empresarios colombianos que forman parte de una red de corrupción internacional que manejarían contratos para proveer los alimentos a los Comités Locales de Abastecimiento y Producción.
Fuentes aseguraron al medio colombiano El Tiempo que Saab envió mensajes al gobierno de Maduro pidiendo protección para su familia. En el país también habría estado Álvaro Pulido, socio del colombiano.
Il Tempo afirmó que la joven modelo, quien mantenía una vida bajo perfil al igual que su esposo, firmó en 2016 un contrato de alquiler de 5.750 euros mensuales (69.000 euros por año) por una casa en Parioli, un lujoso barrio de Roma.
La mujer logró huir un día antes del operativo. El Tiempo informó en ese momento que las autoridades verificaban si hubo algún tipo de filtración de información sobre el despliegue.
Un nivel de vida desproporcionado
Indicó el medio que la mujer comenzó a trabajar en 2012 en la tienda de una reconocida marca de ropa y, con aspiraciones de modelo, participó en un programa de televisión. Tenía un nivel de vida desproporcionado si se compara con los ingresos declarados ante las autoridades (1.800 euros mensuales).
Luego, en 2017 y teniendo un ingreso económico modesto, compró un vehículo Rover Range Evoque por la cantidad de 54.000 euros. Y, un año después, adquirió un edificio en Vía Condotti por 4,7 millones de euros. Según la hipótesis de investigación de la Guardia di Finanza de Italia, la modelo habría lavado el dinero de su esposo, de 49 años de edad.
La obtención de esos bienes se habría concretado por los movimientos de grandes sumas de dinero desde Reino Unido a través de la compañía Kinlock Investment, dirigida por Lorenzo Antonelli, cuñado de la modelo italiana. Los fondos presuntamente provenían de los contratos del colombiano con el gobierno chavista.