(25 de agosto del 2020. El Venezolano).- Los demócratas están centrando sus ataques en un exlegislador que fue elegido discretamente al comité ejecutivo del Partido Republicano de Miami a pesar de una investigación federal por un contrato de cabildeo de 50 millones de dólares con uno de los blancos favoritos de los republicanos del sur de Florida: el gobierno socialista de Venezuela.
La elección de David Rivera a la comisión de 160 miembros, que no había sido reportada previamente, fue pasada por alto en los resultados de las primarias del 18 de agosto en Miami.
Rivera, quien perdió su intento de reelección en 2012 pero sigue siendo un nombre reconocido, obtuvo el 35% de los votos presentados por republicanos en el 23er distrito del condado de Miami-Dade.
Los demócratas esperan que el intento de regreso del controversial político pueda restarle peso a las críticas de la campaña del presidente Donald Trump, que compara las políticas del candidato presidencial demócrata Joe Biden con las del gobierno del mandatario venezolano Nicolás Maduro.
La campaña de Trump se jacta frecuentemente de las medidas que han implementado para confrontar al asediado socialista, una postura popular entre exiliados cubanos y venezolanos que tienen enorme influencia en una entidad sin clara preferencia política y que el presidente debe ganar para mantenerse en la Casa Blanca.
“Se burla de la lucha”
“No se equivoquen, al elegir a David Rivera como parte de su liderazgo, el Partido Republicano ha demostrado que es el partido de Maduro“, dijo Steve Simeonidis, presidente del Partido Demócrata en Miami-Dade.
Kevin Muñoz, portavoz de la campaña de Biden en Florida, dijo que “el Partido Republicano se burla de la lucha por la democracia y la libertad para Venezuela, y sus palabras no son más que una calculada, cínica y vacía treta política para conseguir votos en Florida”.
En mayo, los demócratas de Florida pidieron una investigación del Congreso a las relaciones comerciales de Rivera con el monopolio petrolero estatal venezolano PDVSA, luego que una demanda reveló que su empresa consultora había recibido un contrato por tres meses y 50 millones de dólares para mejorar la “reputación a largo plazo” de PDVSA entre “accionistas específicos” en Estados Unidos.
Abogados de Citgo, la subsidiaria de PDVSA en Houston y que ahora se encuentra bajo control de los opositores de Maduro, afirmaron que el despacho de Rivera no logró describir que haya desempeñado labor alguna antes de cobrar los primeros 15 millones de dólares de la tarifa acordada.
Fiscales federales de Miami también investigan el contrato debido a que Rivera nunca se registró como agente para un gobierno extranjero, según un agente federal que habló bajo condición de anonimato a fin de comentar sobre una pesquisa en curso.
El contrato sorprendió a los residentes de Miami, que identifican a Rivera con las políticas anticomunistas del senador federal republicano Marco Rubio, con quien compartió residencia cuando ambos se desempeñaban en la legislatura estatal.
Con información de AP.