(11 de marzo del 2025. El Venezolano).- Para América Latina y el Caribe, que ostenta la segunda mayor tasa de fecundidad adolescente del mundo, resulta una buena política económica reducir el embarazo precoz, un fenómeno que, según un informe difundido este lunes, cuesta cada año a la región 15.300 millones de dólares, afirmó a EFE la directora para la región del Fondo de Población de la ONU (UNFPA), Susana Sottoli.
Ese documento, titulado ‘El precio de la desigualdad: Las consecuencias socioeconómicas del embarazo en adolescentes y la maternidad temprana en América Latina y el Caribe’, consolida resultados de estudios que UNFPA realizó entre 2019 y 2024 en Argentina, Bolivia, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Guyana, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Surinam.
«El mensaje principal de este informe es que calculamos el precio del embarazo adolescente para ellas y sus familias, así como para los Estados (…) Queremos que realmente se visibilice que este tema puede convertirse en una oportunidad si se reduce», destaca Sottoli.
Esos 15.300 millones de dólares evidencian el costo del embarazo en adolescentes en 15 países de la región, calculado en las dimensiones de educación, participación laboral, ingresos, gastos en salud y las pérdidas fiscales. Las tres primeras están centradas en el impacto sobre las madres jóvenes y las dos últimas sobre el Estado.

El Estado paga un costo considerable por el embarazo en adolescentes, que es un obstáculo para el desarrollo socioeconómico, pero la gran mayoría de la carga financiera, «un alarmante 88,2 %», la llevan las adolescentes de 10 a 19 años.
Sottoli enfatiza en que «esos 15.300 millones de dólares perdidos año a año, que en términos del Producto Interno Bruto (PIB) de los países analizados puede representar desde 0,25 % hasta incluso 3,5 %, dicen que reducir el embarazo adolescente representa una política económica sólida, de inversión redituable». «Es un asunto de desarrollo, de bienestar y de igualdad. Cada dólar invertido en reducir el embarazo adolescente tiene un retorno a la inversión de aproximadamente 40 dólares», añade.
Sottoli recalca que «es inaceptable» que América Latina y el Caribe» exhiba «la mayor tasa de fecundidad adolescente del mundo, solo por detrás de África subsahariana», cuando «tiene países de ingresos medios y medios altos».