(17 de diciembre del 2021. El Venezolano).- Los accionistas venezolanos de Plus Ultra han liquidado de forma «voluntaria» la sociedad que abrieron en España tras irrumpir en la aerolínea, según consta en el Registro Mercantil. Entre los consejeros de la empresa disuelta aparecía Camilo Ibrahim Issa, el magnate por el que se ha vinculado a la compañía rescatada el pasado marzo por el Gobierno con las autoridades venezolanas.
Artículo publicado por: Joaquín Hernández / Voz Populi
La mercantil extinguida es La Compañía de Bocono y Biscucuy. Comenzó a operar en Torregalindo 1 (Madrid) en noviembre de 2018 con el objeto comercial de «la distribución, exportación e importación al por menor y al por mayor de todo tipo de alimentos y especialmente de café en grano, molido, trillado o en cualquier otra forma, así como la realización de estudios de mercados anteriores a la distribución».
Se creó con un capital de 3.000 euros -el mínimo legal- y el formato de sociedad limitada, esto es, el de una empresa por cuyas deudas los socios no responden con su patrimonio personal. A cierre del ejercicio 2019, la mercantil no declaraba ingresos. El encargado de la liquidación ha sido Julio Miguel Martínez Sola, fundador y vicepresidente de la propia Plus Ultra, presente en el capital de la aerolínea a través de Sky Solutions SL.
La Compañía de Bocono y Biscucuy se registró poco después de que Plus Ultra comenzara a operar la línea Caracas-Tenerife-Madrid. Compartió sede con la propia aerolínea desde noviembre de 2018 hasta marzo de 2020. A partir de diciembre de 2020 consta en el Registro Mercantil otra sociedad limitada con los mismos consejeros venezolanos, Alimentos Los Páramos, también en Torregalindo 1 y con el objeto de «la comercialización al por mayor y al por menor de todo tipo de alimentos y, en especial, de café en grano, molido, trillado o en cualquier otra forma, así como la fabricación, manipulación, envasado y tostado de todo tipo de café; la explotación, promoción, comercialización, desarrollo, admin…». Para entonces, Plus Ultra ya se había ‘mudado’ a Alcobendas.
Desde la aerolínea han decidido no responder preguntas sobre el asunto esgrimiendo que es «una empresa totalmente ajena», pese a que la compañía aérea ha compartido, durante más de un año, la misma sede social con la mercantil ahora liquidada, y varios inversores venezolanos, entre ellos, el propio magnate Camilo Ibrahim durante toda su etapa como accionista de Plus Ultra. A consulta de Vozpópuli, desde el entorno de Ibrahim Issa han optado por el silencio.
Un magnate impulsor de Plus Ultra y más accionistas
Camilo Ibrahim es un empresario de calibre en Venezuela, con llegada al Gobierno de ese país. Reconoció de hecho un encuentro presencial a mediados de 2018 con la vicepresidenta Delcy Rodríguez y el entonces ministro de Industria y Comercio y ahora de Petróleo, Tarek El Aissami -perseguido por narcotráfico por EE.UU.-. Durante los últimos años, Ibrahim ha sido responsable de gestionar las tiendas de la española Inditex en el país sudamericano, negocio que cerró en mayo de este mismo año.
Tras negar públicamente tener relación alguna con Plus Ultra, este medio desveló que el empresario venezolano entró como accionista de la entonces incipiente aerolínea española a principios del año 2017 tras pagar 3,7 millones de euros. Se mantuvo en el capital de Plus Ultra hasta, por lo menos, septiembre del año 2019, cuando traspasó sus acciones a otro inversor, según reconoció VoxPopuli.
A cierre del ejercicio 2019, la Compañía de Bocono y Biscucuy S.L. solo contaba con un empleado y tenía como consejeros al propio Camilo Ibrahim, Rodolfo Reyes y El Arigie Harbie Raif. Los tres han sido y/o son accionistas de Plus Ultra -Reyes y El Arigie lo son desde agosto de 2018 a través de la sociedad Snip Aviation- y han estado vinculados a empresas en paraísos fiscales. Reyes y El Arigie disolvieron una sociedad presuntamente ‘pantalla’ en Panamá cinco días antes del rescate de Plus Ultra.
Tanto Ibrahim como Reyes han figurado en sociedades panameñas junto a Alcides José Carrión Romero, el mandatario de Panacorp Casa de Valores, el banco que evitó la disolución de Plus Ultra a finales de 2017 con un crédito de 6,3 millones de euros. Entonces, Panacorp tenía bonos en Venezuela por valor de 9,3 millones de euros, de los que 7,1 millones eran de la propia República Bolivariana y 2,2 millones de la petrolera venezolana PDVSA. Desde su creación, Plus Ultra nunca ha registrado resultados positivos, lo que motivó que la banca española se negara a concederle un crédito ICO durante la pandemia. El pasado julio, la aerolínea tuvo que reducir su capital en 4,02 millones, hasta los 14,87 millones, para compensar pérdidas.
La Compañía de Bocono y Biscucuy S.L. se liquidó en diciembre de 2021 con Ibrahim, Reyes y El Arigie como consejeros y Roberto Roselli -también consejero en Plus Ultra- como CEO, sin haber presentado ingresos.
Investigación por prevaricación
Lo anterior ha acontecido mientras en sede judicial continúa la investigación centrada en si Plus Ultra reunía los requisitos para recibir los 53 millones de euros que el Gobierno aprobó darle en marzo de 2021, y si las autoridades siguieron todos los procesos pertinentes para asegurarse de que es una empresa viable. La instructora, que investiga si hubo prevaricación en la concesión del rescate, confrontará el próximo 18 de enero la versión del perito que firmó los informes de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales favorables a la ayuda frente al que encargó el juzgado y que ha cuestionado la solvencia de la compañía.