(16 de Febrero del 2020. El Venezolano).- El Abierto de tenis de Río de Janeiro, único torneo ATP 500 de Sudamérica, comenzará este lunes con el austríaco Dominic Thiem, número cuatro del mundo, como claro favorito después de haber sido finalista en Australia.
Los principales obstáculos del austríaco en las pistas de tierra batida del Jockey Club Brasileño, donde ya ganó en 2017, parecieran ser el uruguayo Pablo Cuevas, campeón de Río en 2016 y 48 en la ATP, el serbio Dusan Lajovic (23), el chileno Christian Garin (26), el argentino Guido Pella (27) y el croata Borna Coric (31).
Unos de los factores que ayudan a ratificar el pleno favoritismo del austríaco, que viene de perder la final del Abierto de Australia frente al serbio Novak Djokovic, son las ausencias ya confirmadas del argentino Diego Schwartzman y del italiano Matteo Berrettini.
Schwartzman, situado en la casilla 14 de las listas de la ATP y campeón del Abierto de Río el año pasado, pretendía defender ese título este año, pero a última hora comunicó que no podrá estar presente debido a una lesión sufrida esta semana en Buenos Aires, que le impidió jugar las semifinales del Abierto de Argentina.
El italiano, octavo del mundo, comunicó también esta semana que sufre una pubalgia y que no podrá competir en Río de Janeiro, un torneo que le «hacía ilusión», pues en esa ciudad vive una de sus abuelas.
Con el camino aparentemente despejado, Thiem debutará en Río ante el brasileño Felipe Meligeni, quien no figura entre los mejores 300 tenistas del mundo y dista de parecer un problema para el favorito, quien anunció que ha llegado a Brasil decidido a seguir subiendo en las listas de la ATP.
Una de las novedades del ATP 500 de Río, que concluirá el próximo 23 de febrero y distribuirá 1,9 millones de dólares en premios, será tecnológica y también de origen español.
El torneo será el primero que se dispute en tierra batida y que cuente con un Sistema de Revisión Electrónica, que desde 2006 ha sido adoptado gradualmente en todas las otras superficies.
El sistema especialmente diseñado para tierra batida es obra de la empresa española Foxtenn, con sede en Barcelona, y fue aprobado por la ATP, que ha decidido comenzar a utilizarlo en Río.
Con información de EFE