(26 de diciembre del 2204. El Venezolano).- Durante el siglo XIX bajo dominio español (colonia española) nuestra cultura gastronómica sufrió un cambio abrupto. Se ratificaron platos ya establecidos por la época. No obstante, se combinaron y mejoraron con ingredientes de origen español, lo cual dio por resultado una variedad de recetas que hoy día conforman nuestro menú habitual u ocasional. Características como el uso de especias para adobar la cocción de los alimentos y el uso de grasas animales y vegetales se asimilaron y, hoy por hoy, aún persisten.
Por Isaías A. Márquez Díaz
Delicias como el asado negro, el pastel de chucho, los bollos pelones, las polvorosas de pollo y el negro en camisa, constituyen recetas muy típicas de la comida mantuana en Venezuela, que por aquel entonces, igual que ahora, solo familias de condición socioeconómica exclusiva podía elaborar y degustar.
Tales recetas caracterizaban a un estatus social muy exclusivo –mantuano-: criollas de estirpe ibérica que ostentaban mantas por destacar su estatus dentro de la sociedad consumada durante aquella época.
Aunque dichos menús no representaban la comida típica nacional, sino a un estatus que, se fusionó gradualmente, a diferentes clases y llegó a lo que ahora es.
Hoy día, la comida mantuana no ofrece duda alguna porque dichas recetas se sirven a diario en los platos de cada mesa venezolana; incluso, en la demigrados. Hasta los modos de cocción aún se mantienen en esta época, como por ejemplo: el horneado, el guisado y la fritura. Asimismo, los utensilios: budare, morteros de piedra, paletas de madera, ollas de barro y calderos, pues son muchos los elementos que se juntan a fin de lograr este estilo de comida sápida y evidente.
Afortunadamente, la transculturación de ultramar o migrada, no la obvia.
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