(27 de octubre del 2021. El Venezolano).- El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, viajó el martes a la frontera en Roraima para conocer la situación de los migrantes venezolanos que huyen de su país. El mandatario aprovechó para criticar al exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva, su potencial rival en las elecciones de 2022.
“No queremos esto en nuestro país. Nuestro bien mayor es nuestra libertad. Decisiones incorrectas llevan a esto”, advirtió el líder en declaraciones a Foco do Brasil desde el interior de un albergue para migrantes venezolanos en la ciudad de Boa Vista.
Boa Vista es la capital del empobrecido estado de Roraima, principal puerta de entrada de los miles de venezolanos. En los últimos años han atravesado la frontera con Brasil para huir de la crisis social, económica y política que atraviesa su país.
El gobernante visitó las instalaciones montadas por la Operación Acogida, misión impulsada por el gobierno desde 2018, y en la que participan agencias de Naciones Unidas, con el objetivo de dar atención al éxodo migratorio venezolano.
Bolsonaro acusó a Lula de apoyar “la dictadura socialista” de Nicolás Maduro.
“El presidente brasileño del pasado iba a Venezuela a hacer campaña. Es personal del Foro de Sao Paulo. Siempre engañando al pueblo y ha conducido a las personas para que vayan a la izquierda”, expresó.
“No queremos eso para nuestros hijos. No estoy reclamando, ni haciendo campaña, estoy mostrando la realidad”, subrayó.
Bolsonaro pretende presentarse a las elecciones presidenciales, que se harán en octubre de 2022, aunque por el momento todos los sondeos de opinión publicados hasta la fecha dan como favorito a Lula. El socialista recuperó sus derechos políticos después de que la Justicia anuló este año las dos condenas por corrupción que pesaban en su contra y ha insinuado que será candidato.
El mandatario ultraderechista vive además su peor momento de popularidad, debido al desgaste provocado por la pandemia de coronavirus y la debilitada situación económica. Brasil vive con la inflación en dos dígitos y con un desempleo en niveles récord.
Su negacionista gestión frente al covid-19 ha investigado una comisión del Senado, que votó su informe final en el que acusa a Bolsonaro de nueve delitos, entre ellos crímenes contra la humanidad.