(10 de octubre del 2022. El Venezolano).- El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden pidió a los ciudadanos estadounidense que «resistan», ya que la economía se ha convertido en un desafío para su partido en un año electoral.
Es un mensaje de paciencia en un momento en que los votantes se encuentran asediados por la persistente inflación, los temores de una recesión y la perspectiva de un aumento en los precios de la energía en las últimas semanas de la campaña rumbo a las elecciones, en las que determinarán el destino de los vulnerables demócratas y el control del Congreso.
La economía de más de 25 billones de dólares está virando en dos direcciones completamente distintas. El crecimiento ha caído por dos trimestres consecutivos, lo que genera la posibilidad de una recesión. Pero los avances en el mercado laboral han persistido, incluyendo otras 263.000 vacantes cubiertas en septiembre, una muestra de la salud de la economía. De todas formas, el informe laboral más reciente provocó un desplome en Wall Street el viernes ante los renovados temores de que la Reserva Federal tendrá que continuar con sus enérgicos aumentos a las tasas de interés para frenar el incremento en los precios al consumidor.
Biden argumentó que las cifras más recientes son «sólidas» y se han desacelerado en los últimos meses en una forma que, según él, deja ver un descenso en la inflación. Los principales países productores de petróleo, encabezados por Arabia Saudí y Rusia, lo “decepcionaron” con su decisión de la semana pasada de reducir la producción, pero el gobierno estadounidense pronostica que la producción nacional debería aumentar en un promedio de aproximadamente 840.000 barriles diarios el próximo año, reseñó Diario las Américas.
Durante un discurso en una fábrica de transmisiones de Volvo en Hagerstown, Maryland, el mandatario intentó presentar nuevamente sus argumentos de que hay muchos más empleos de manufactura en el horizonte.
“Este es el progreso que necesitamos ver”, declaró el presidente. “A corto plazo, la transición hacia un crecimiento más estable que siga proporcionándole lo necesario a los trabajadores y a las familias al tiempo que reduce la inflación. A largo plazo, una economía construida sobre bases más sólidas. Aún tenemos mucho trabajo por delante. Estamos construyendo una economía distinta a la de antes, mejor, más fuerte», acotó.