(17 de septiembre del 2020. El Venezolano).- Argentina ,¿ adónde vas?. Es la gran pregunta y de muy difícil respuesta. Y cada vez y a cada hora más
difícil. Es impredecible.
Crece la fila de los que sostienen que será una
nueva Venezuela. Si se detiene la mirada en los
insucesos de hoy y el caos creciente, es probable.
Hay diferencias, sin embargo.
Venezuela en lo económico depende del petróleo y
quizás algo mas que haya bajo tierra y que ya está
hipotecado.
Son muchas y muy variadas las fuentes de riqueza
del país sureño, en cambio.
Nicolas Maduro y sus cómplices han sido señalado
por la propia ONU como responsables de crímenes
de lesa humanidad. “ Ejecuciones arbitrarias y uso
sistemático de la tortura” acusa el informe de casi
450 páginas de los expertos del organismo mundial.
En Argentina hasta tanto no se ha llegado; ni cerca.
En Venezuela no hay un poder judicial
independiente. En Argentina aún hay jueces
rescatables que hasta ahora muestran una cierta
independencia. Pero¿ hasta cuando? En las ultimas
horas tres de esos magistrados, los que venían
actuando en varias causas por corrupción contra la
vicepresidenta Cristina Kirchner, a instancia de ésta
han sido trasladado. Esto es sancionados y
separados de dichas causas.
En Venezuela mandan los militares. Maduro es un
mero testaferro. En Argentina los militares de hecho
no existen; están desaparecidos. Tras mas de
medio siglo – desde 1930 hasta principios de los
’80- en que los uniformados tomaron el poder
ilegítimamente en seis ocasiones, desde el año
1983 no se meten en nada. Y eso que en alguna
ocasión los quisieron tenar.
Hace unas semanas el expresidentes peronista
Eduardo Duhalde deslizó la advertencia o idea del
riesgo de un golpe de estado. Provocó gran
revuelo. Los mas sensatos preguntaron quién lo iba
a dar y concluyeron que los militares no, pues estos
se mantienen apartados desde hace mucho. Puede
si, fue la respuesta mas repetida, que lo den los
Kirchner – Cristina y su hijo Máximo- para lo cual
aquella definitivamente desplazaría al Presidente
Alberto Fernández , y asumiría efectivamente el
poder que ya ejerce en gran medida en su
condición de vicepresidenta de la República.
La situación es caótica. El citado Duhalde acaba de
expresar que “Alberto Fernández está mareado ” y
que no esta capacitado para gobernar en tiempos
de crisis. ¿ Y en quién piensa?
Mientras tanto los números no ayudan; baja y
mucho la imagen del presidente, mientras crece la
pobreza extrema, es atroz la inseguridad pública, la
inflación está desbocada, turismo cero,
desocupación creciente, cierran miles de empresas.
Y por si fuera poco en el país donde se ha aplicado
la más estricta cuarentena cada vez es mayor el
numero de contagiados y fallecidos por efecto de la
pandemia. Hace dos meses era una de las pocas
cosas buenas de la que podía hablar el presidente
Fernández, pero ya no. Los contagiados bordean
los 600 mil y hay mas 13 mil muertos. Ya supero a
Chile y se ubica en el número 14 en el mundo.
Y el presidente Fernández habla y habla todos los
días y cada vez se enreda más y para peor los
hechos no lo ayudan para nada. Acaba de tomar
nuevas medidas restrictivas para la compra de
dólares y en el mercado paralelo – llamado “ el
blue”- el valor de la unidad norteamericana se ha
disparado y ha llegado a una cotización record.
El Presidente explica que no hay razón para que los
argentinos compren dólares y que tengan ahorro en
esa moneda. Simultáneamente – y como muestra
del momento que se vive- la prensa reveló que uno
de los mayores tenedores de depósitos en dólares
– mas de 3 millones – es el diputado Máximo
Kirchner, hijo de Néstor y Cristina. ¿Será, nomás, el
heredero? ¿ Y por qué vía?
¿Camino a Venezuela? Puede que si puede que
no, pero sin duda transita por terreno muy
pedregoso y no se vislumbra un buen destino.