(05 de abril del 2023. El Venezolano).- La actriz española Ana Obregón, protagonista de una polémica por haber presentado a sus 68 años un bebé nacido por gestación subrogada, aseguró que la niña es en realidad su nieta, según una entrevista publicada este miércoles por la revista ¡Hola!
La niña, Ana Sandra Lequio Obregón, es hija del hijo de Obregón, quien falleció en 2020 víctima de un cáncer a los 27 años, afirmó la actriz y presentadora de televisión a la revista del corazón, quien la entrevistó en Miami, EEUU, donde nació la pequeña el 20 de marzo.
”Esta fue la última voluntad de Aless, la de traer un hijo suyo al mundo”, dijo Obregón, aludiendo al nombre de su hijo, quien antes de someterse a un tratamiento para el cáncer congeló esperma, que se conservaba en Nueva York.
La actriz, llevó el secreto con absoluta discreción. “Solo Ana; sus hermanas, Celia y Amalia, y Alessandro Lequio, el padre de su hijo Aless, sabía que el proceso estaba en marcha”, publicó la revista.
Uno de los homenajes de Ana Obregón a su hijo fue una menina con la frase «Todo lo que haces en esta vida con amor tiene eco en la eternidad»
“Llegó una luz llena de amor a mi oscuridad. Ya nunca volveré a estar sola. He vuelto a vivir”, escribió en la red social la actriz, reseñó Infobae.
De todas maneras, la pequeña “es legalmente hija adoptiva de Ana” Obregón, señaló ¡Hola!
La foto de la conocida presentadora saliendo en silla de ruedas de un hospital en Miami con la pequeña en brazos en la portada de ¡Hola! el miércoles pasado y con el titular “Ana Obregón, madre de una niña nacida por gestación subrogada” generó mucha polémica en España, donde esa práctica está prohibida.
La práctica “está reconocida en nuestro país legalmente como una forma de violencia contra las mujeres”, afirmó la ministra de Igualdad del gobierno de izquierda, Irene Montero, quien recordó “la realidad de esas mujeres precarias en una situación de riesgo de pobreza” que gestan un bebé de otras personas.
Ana Obregón junto a su hijo Aless Lequio.
La gestación subrogada, permitida en unos países y prohibida en otros, es objeto de controversia por los conflictos económicos, morales y sociales que implica, fundamentalmente por afectar a las poblaciones menos favorecidas e indefensas, que se ven abocadas a prestarse a ser vehículo de la paternidad de los más privilegiados económicamente.