(11 de octubre del 2022. El Venezolano).- Tras el huracán Ian dejó muertes y destrucción a Florida y no son pocos los que aprovechan la oportunidad para engañar a quienes perdieron su vivienda o necesitan reparar techos y ventanas.
De hecho, horas después del paso del huracán, el Gobierno estatal envió un grupo de especialistas en protección al consumidor para informar a los vecinos de Fort Myers y zonas aledañas sobre el peligro de estafas, ya sea por aumento de precio a servicios o materiales o la promesa de reparaciones que no se realizan o se quedan a medias.
Por ejemplo, si un generador regular de electricidad costaba 800 dólares antes de la tormenta, cobrar 1.000 o más ahora sería una estafa, aunque no el producto escasee.
Acorde con la información divulgada, hay varios tipos de estafas para tener en cuenta, y dada las circunstancias de catástrofe “hay proveedores de servicios que aprovechan la oportunidad para hacer dinero fácil”.
El estado de desesperación, por componer lo que fue destruido por el huracán y volver a la normalidad, puede hacer perder la paciencia y firmar un contrato inadecuado.
“No deje que nadie le presione para firmar algo”, aconsejó el abogado Luis Martínez, del bufete Martinez & Associates.
En efecto, tal como sucedió en Miami en 1992, cuando el huracán Andrew azotó el sur de Florida, el aumento de precios y las promesas de reparaciones que no se cumplen vuelven a surgir, reseñó Diario las Américas.
Hay incluso personas que se hacen pasar por empleados de la agencia federal para emergencias FEMA. Incluso pudieran vestir el uniforme oficial o portar una identificación falsa.
FEMA advierte que nunca responda llamadas telefónicas o correos electrónicos de personas que dicen ser agentes de la agencia federal.
“Un agente de FEMA nunca pedirá dinero, solo datos para procesar la solicitud de ayuda, por lo que tiene asegurarse de estar tratando con un agente legítimo”, resaltó el informe.
Uno de los blancos predilectos de estafadores son las personas de la tercera edad, así como inmigrantes que no dominan el idioma inglés o desconocen las reglas de contratación.
“La reconstrucción atrae a miles de contratistas, reparadores de techos, ventanas y puertas. Muchos vienen de fuera del estado y probablemente no tengan ni licencia para trabajar en Florida. Por ello, es muy importante que pida la licencia y verifique su récord con la autoridad estatal”, señaló el abogado.
Puede llamar al 1-866-966-7226 o consultar el portal MyFloridaLegal.com en Internet.
“Si no le muestra la licencia o no proporciona un presupuesto por escrito o una solicitud de pago por adelantado, desconfíe”, subrayó.
Además, “asegúrese de estar satisfecho con el trabajo y de que cumpla con todos los códigos estatales y locales”, subrayó, “antes de pagar el monto total”, recalcó.
El abogado también aconsejó leer bien el contrato: “Si tiene la asignación AOB, Assignment of Benefits, significa que el contratista podrá comunicarse directamente con la compañía de seguros y presentar reclamos en su nombre”.
Si usted “se excluye del proceso de reclamación podría perder el control sobre su reclamación y quedarse con las reparaciones a medias o de mala calidad”.
Las aseguradoras, la estatal Citizens entre ellas, recomiendan que el asegurado trate directamente con su seguro, antes de firmar cualquier contrato.
En tiempo de catástrofe, podría ser difícil contactar más de un contratista, pero el mejor consejo es obtener al menos tres presupuestos y emplear uno que esté establecido en su zona y tenga credibilidad.