(21 de agosto del 2024. El Venezolano).- El expresidente de Argentina, Alberto Fernández, denunció a su expareja Fabiola Yáñez por filtrar sus videos con la periodista Tamara Pettinato, grabaciones que ocurrieron dentro de Casa Rosada, sede del Ejecutivo argentino en Buenos Aires, la capital del país.
Según la denuncia, a la que tuvieron acceso medios locales, Fernández acusó a Yáñez de «violación de secreto, difusión ilegal y acceso no autorizado a su nube de Google». Además, argumenta que es víctima del escándalo a través de un delito continuado que también afecta a terceros.
Fernández, imputado por presuntas «lesiones leves y graves, doblemente agravado por el vínculo, abuso de autoridad y de poder más amenazas coactivas» contra Yáñez, indicó que su expareja adelanta una campaña de desprestigio con la difusión de versiones falsas para dañar su imagen, la de sus hijos, hermanos y personas cercanas a su entorno.
En la querella, Fernández también detalló que Yáñez accedió «ilegalmente» a un teléfono que era de su propiedad y que le regaló a su hijo Francisco «con aplicaciones que servían para su esparcimiento y que contenía mi galería de fotos personal«. Por tal motivo, señaló a su expareja de ser la «única persona» con acceso a esa información para luego difundirlos y mancillar su «honra» y la de otras personas.
«Que mi hijo tenga el celular no habilita a la señora Yáñez a que extraiga información privada sobre mi persona y de terceros ajenos al proceso», dice la denuncia firmada por el expresidente, quien añadió que acusó a su expareja porque actuó en «forma dolosa».
Entre tanto, Fernández explicó que los videos con Pettinato en Casa Rosada, a quien calificó como una persona íntegra que conoce desde «hace muchos años», se dieron en el contexto de «un almuerzo» con ella «tras un reportaje» que le realizó en «términos de cordialidad y jocosidad, propios del vínculo de confianza» que los une.
Por ello, lamentó la forma en la que se difundieron esas grabaciones, porque provocó que se descontextualizara «absolutamente» aquel momento para afectar su «honor» y someter a Pettinato «a un injusto maltrato mediático», que se traduce además en «violencia digital», hecho que «se encuadra en el mismo contexto de violencia de género» que Yáñez le reprocha, dijo Fernández, quien además solicitó una medida cautelar para que no se publiquen más fotos y videos de sus archivos personales.