(28 de septiembre del 2021. El Venezolano).- La Junta Médica de California habilitó su licencia de doctor en medicina para poder enseñar a sus colegas. Una gestión que el Centro de Medicina Keck de la USC, ha hecho en dos ocasiones en más de 100 años de su fundación.
“Cada vez recibía a más médicos del mundo entero que iban a adquirir entrenamiento en nuestro Centro de Cirugía Mínimamente Invasiva, instituto que fundé con el apoyo del doctor Karam y que dirigí durante veinte años en Caracas.
Hoy, en honor a la labor que este insigne médico desarrolló en Venezuela, este centro lleva su nombre: Oswaldo Karam. Luego llegó el robot a Venezuela y agregué esta herramienta a las habilidades laparoscópicas que había desarrollado.
Apliqué el uso del robot a las técnicas que ya manejaba y las perfeccioné. Y así, cirugía tras cirugía fui perfeccionando la técnica, documentando, y cada vez teniendo más impacto global hasta que surgió la oportunidad de venir a trabajar al Centro de Medicina Keck de la USC, aquí en Los Ángeles, California”, con este comentario, inició el Dr. René Sotelo, su contacto con El Globo News.
¿Cómo se siente un médico venezolano que llega a USA y enseña su técnica de cirugía no invasiva?
“Enseñar es una de mis pasiones, después de operar y tener el vínculo que me llena tanto con mis pacientes. Continuar con este proceso de multiplicar conocimientos, simplemente llena mis días de profunda satisfacción. Ya en Venezuela, cuando dirigía el Centro Cirugía y Mínima Invasión, CIMI, teníamos como parte del proyecto, un espacio y departamento para asegurar que todos los urólogos que se iniciaban en su carrera pudieran aprender a operar con las técnicas de mínima invasión: laparoscopia y a través del robot. Creo firmemente que solo con el estudio y el aprendizaje continuo, como médicos, es que podemos llevar bienestar. Esto es lo que me ha llevado a insistir en la educación no solo de quienes vienen detrás y serán generación de relevo, sino también de educar al paciente para que, con conciencia, asuma la responsabilidad de su salud. Desde que llegué a Estados Unidos en 2015, esta práctica continúa y se centra, al igual que lo hacía en Venezuela, en procurar transmitir la ética y la mística de la práctica médica, en la que la sofisticación de la técnica solo es parte de ese respeto y pasión por lo que se hace. Ya son más de 82 “fellows” entrenados en 19 países”.
¿Dónde se especializó para tratar problemas urológicos con cirugías no invasivas a través de robots?
“Ha sido como todo, un camino recorrido, un proceso. Mi historia data de hace más de 20 años, en Venezuela, junto al doctor Oswaldo Karam, director y dueño del Instituto Médico La Floresta, quien me acogió. Él era un hombre visionario y vio en mí a un joven médico con ganas de comerse el mundo y con una gran curiosidad por la investigación. Para la fecha ya contaba con dos postgrados (Cirugía General y Urología) y había hecho, además, entrenamientos cortos —de tres meses— en Oncología, en Japón, y en Cirugía Laparoscópica, en Brasil, país de Latinoamérica donde esta novedosa técnica se iniciaba. También había viajado a Estados Unidos para ver operar a varios de los mejores cirujanos de ese país. Empecé a trabajar con el Doctor Karam. Inicié, entonces, la cirugía avanzada laparoscópica urológica de alta complejidad en Venezuela. Entre los procedimientos que realicé para la fecha puedo nombrar las primeras prostatectomías radicales, nefrectomías parciales, cistectomías radicales; viaje y salí a replicar conocimiento, a aprender más sobre la técnica y perfeccionarla”.
“Luego realicé las primeras cirugías laparoscópicas avanzadas en Colombia, Curazao, Ecuador, Nicaragua, Costa Rica, países en los que aproveché la oportunidad para enriquecer y acelerar mi experiencia, recolectar y documentar hallazgos y resultados. Hice mis propias modificaciones al proceso quirúrgico; describí nuevas técnicas en cirugía: reparación de fístulas genitourinarias y realización de cirugías prostáticas benignas por robot, lo que amplió mi rango de acción. Describí hace 13 años el procedimiento de la Prostatectomía Simple por Robot para tratar la Hiperplasia Benigna de Próstata, con los beneficios y resultados de la mínima invasión. Incluí en la Academia la reseña y el detalle de esta cirugía, que se ha traducido en liderar más de 700 operaciones de esta manera, pero, sobre todo, en su impacto en miles de pacientes alrededor del mundo, que hoy disfrutan de una mejor vida a partir de este conocimiento compartido. Esto fue la base y la razón para que me invitaran a muchos países, entre ellos Turquía, Italia, Brasil, Argentina, Kuwait, Perú, a demostrar mis técnicas quirúrgicas. Algo a lo que dediqué tiempo y esfuerzo fue a publicar, a documentar sobre estas técnicas y, como resultado, las invitaciones a dar conferencias se incrementaron”.
¿Cuáles son las enfermedades urológicas más comunes tanto en hombres como en mujeres?
“En el hombre, las enfermedades urológicas más comunes son el crecimiento benigno de la próstata, infecciones de las vías urinarias, cálculos en las vías urinarias. En el ámbito oncológico y en orden de frecuencia: cáncer de próstata, cáncer de vejiga, cáncer de riñón. En la mujer las condiciones más comunes son: infecciones urinarias, incontinencia urinaria y prolapso genital”.
¿Con las técnicas que usted utiliza es posible curar un cáncer de próstata?
“Absolutamente, 100%. A tiempo todo cáncer puede ser curado, pero la clave está en detectarlo en los estadios más tempranos de la enfermedad. Con la cirugía robótica, la precisión del movimiento del robot y la minuciosidad de la maniobra se puede llegar a la profundidad y detalle del tejido que se quiere extirpar de una manera impecable, mucho más limpia. Esto garantiza eliminar en su totalidad la enfermedad, y que el paciente pueda recuperarse con mayor rapidez. Claro, debe haber experticia y conocimiento en el manejo de la técnica de parte del cirujano al frente del robot. Pero sin duda, la detección temprana del cáncer es estructural”.
¿Cuál es la edad indicada para los exámenes prostáticos?
“Todo hombre, a partir de los 50 años debe hacerse anualmente el chequeo de su próstata, que consiste en hacerse el examen de sangre para detectar el valor del Antígeno Prostático Específico (APE), que es una proteína que se produce en la próstata y que circula en la sangre. Cuando su valor es elevado, permite detectar procesos infecciosos de la glándula prostática, crecimiento de su tamaño y la presencia de cáncer. Es un marcador tumoral utilizado para identificar el cáncer de próstata, de allí la indicación de validar este valor una vez al año. Adicional a este examen, realizar el tacto rectal, para identificar si hay algún endurecimiento en la glándula o anomalía, que junto al valor del APE en sangre, pueda sugerir cáncer de próstata. Si la persona, ha tenido antecedentes familiares de próstata, es decir, abuelo, padre, tíos, hermano, que hayan padecido la enfermedad, incluso madre con cáncer de mama deberá iniciar sus chequeos de próstata a partir de los 40 años”.
¿Qué recomienda a los médicos venezolanos que están llegando?
“Todo nuevo camino es difícil, pero SI se puede. Estar determinado a emprender con pasión, voluntad y esfuerzo continuo el camino que se quiere es clave. Habrá ocasiones en las que se quiera tirar la toalla, y se tendrán cientos de razones, pero solo una deberá prevalecer para mantenerse en el camino, y es justamente lo que significará llegar al destino final. Eso los mantendrá firmes. Algunos consejos que puedo darles, los resumo aquí:
1) Aprende más de dos idiomas; comunicarte en distintas lenguas te abrirán, con más facilidad, las puertas en el mundo. Domina el inglés, como tu idioma materno.
2) Maneja con destreza, desde el inicio, la epidemiología y la estadística, son herramientas que te permitirán en primer lugar interpretar con dominio los estudios científicos y, en segundo lugar, manejar la recolección de data científica de manera óptima. Esto, será la base para escribir artículos, capítulos en libros y libros científicos. Esta, es una disciplina que se perfecciona con la práctica.
3) Hazte un experto en el manejo de las nuevas tecnologías, hardwares, softwares, que son cada día más, una extensión de la medicina. Empecé escribiendo y desarrollando historias clínicas en físico, ahora las trabajo en digital.
4) Que no te baste comunicarte adecuadamente y hacerte entender por los pacientes. Preocúpate por entender y conocer más culturas, eso impactará tu mirada sobre la salud y cómo impactas y ayudas a los pacientes que atenderás en el mundo.
5) No se puede saber de todo en medicina, ni estar al día en todo. Identifica y elige un área muy específica en la que quieras ser un experto, en la que quieras profundizar mediante la realización de investigaciones, documentar y dejar aportes. Desarrollar y avanzar en la profundización académica de un área, te permitirá dejar un legado, un beneficio para la humanidad. Reconoce un campo en el que otros, por complicado o poco frecuente, no quieran incursionar, y aprende a abordarlos, estúdialos. Esos casos te los enviarán a ti, y serás entonces, una referencia en esa patología y con los años un experto.
6) Nadie nace aprendido. Llegar, implica transitar el camino, hacer el viaje. Y en ese trayecto, se cometen errores, es humano, puede suceder, pero si pasan, que no sea porque no hayas estudiado suficiente o estado atento a cada detalle. Piensa y repasa todo el proceso, evalúa los posibles escenarios y complicaciones, para que, si algo inoportuno sucede, sean pocas las veces que sucedan. Si pasa, habrás salido fortalecido. Ten siempre presente que el juicio clínico lo dan los años. Enfócate en cultivarlo.
7) Cultiva las relaciones con tus pacientes, escúchalos, pregúntales, conversa con ellos más allá de sus afecciones, de sus dolencias. Conoce al ser humano que está detrás, a sus familias. Eso contribuirá a tu enfoque y esfuerzo por solucionar su padecimiento, pero, además, será alimento para tu alma. La ética y la honestidad con la que ejerzas la medicina se aprende en la casa, en la familia y son los mismos principios que te guiarán en tu vida. Te deseo éxito en esta maravillosa profesión y carrera de vida, que pasa más rápido de lo que imaginas”.
Háblenos de los reconocimientos recibidos en su carrera
“A lo largo de mi carrera he recibido invitaciones a operar en más de 22 países, he recibido más de 34 reconocimientos internacionales, cada uno de ellos con una historia y un significado académico que agradecer y recordar. Ser parte y miembro además de asociaciones médicas como “La Société Internationale D’urologie (SIU), dejar allí legado, nutrirme de experiencias de colegas es realmente honorable. Pero sin duda, mi mayor reconocimiento es el que obtengo de cada paciente, de sus familias y de saber que pueden escribir sus mejores historias plenos de salud, y junto a ello saberme parte de sus vidas, de sus historias porque ellos son parte de la mía”.
EGRESADO DE LA ucv
“Soy totalmente formado en Venezuela, pero trabajé mucho en Colombia y México”. El doctor. René Sotelo es egresado de la Escuela de Medicina “Luis Razetti” de la Universidad Central de Venezuela, donde obtuvo el título de Médico Cirujano.
Realizó el post grado en Urología en el Hospital General del Este “Dr. Domingo Luciani”, perteneciente al Instituto Venezolano de los Seguros Sociales.
Es autor del libro: No le tenga miedo al dedo el cual busca educar de una manera sencilla a los hombres y sus familias a no tener miedo a hacerse una revisión anual por temor a que les vayan a encontrar algo. El doctor René Sotelo es un fiel ejemplo de los venezolanos triunfadores que con dedicación y trabajo logran sus metas dejando en alto el gentilicio nacional.
Con entrevista de El Globo News