(11 de agosto del 2021. El Venezolano).- «El Tribunal Supremo de Cabo Verde ha declarado que Alex Saab está libre. Ahora ha dicho en varias ocasiones que, como está bajo arresto domiciliario, no está ‘en prisión'», dijo este miércoles en Praia el Dr. José Manuel Pinto Monteiro.
El Dr. Monteiro continuó diciendo. «Mis colegas, al igual que muchos caboverdianos de pensamiento racional, están desconcertados por esta descripción desde hace tiempo. Aunque Alex Saab ya no está en una celda de 2×2 metros en régimen de aislamiento, la opinión pública y la comunidad mundial de naciones civilizadas deben saber que su actual «libertad» significa que vive en una casa vigilada por 50 guardias fuertemente armados que tienen todos las llaves de la casa, que pueden entrar en su casa en cualquier momento del día o de la noche, a los que les gusta activar y desactivar sus ametralladoras cada vez que pasan cerca del Sr. Saab como recordatorio del verdadero alcance de su «libertad» y que el Sr. Saab no puede cerrar ninguna de las puertas de sus zonas privadas, incluido el baño. Y lo que es más importante, no puede salir de casa en ningún momento, como si estuviera en la cárcel.»
Además, comentó: «Hoy hemos sabido que en la casa de al lado, que alberga a los guardias armados del Sr. Saab, la policía local, junto con socios externos, lleva tiempo escuchando las conversaciones privadas del Sr. Saab no sólo con su hermana, sino también las conversaciones privilegiadas entre el Sr. Saab y sus abogados locales. Denunciamos esta violación de los derechos humanos básicos y fundamentales del Sr. Saab en los términos más enérgicos posibles. La defensa hace un llamamiento a los dirigentes de la Comunidad CEDEAO, la Unión Africana y el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas para que se unan al equipo de la defensa en la condena de esta conducta escandalosa e ilegal de Cabo Verde.»
El Dr. José Manuel Pinto Monteiro concluyó «Así que ahora sabemos lo que el Tribunal Supremo quiso decir, «Alex Saab es libre». Significa que es libre de ser torturado psicológicamente, libre de ser detenido sin orden judicial, libre de que se le niegue el acceso a la atención sanitaria que necesita, libre de que se le niegue la justicia y libre de ser deshumanizado por un sistema de justicia de Cabo Verde que ha sido sacrificado por el Primer Ministro, el Ministro del Interior y el Fiscal General en el altar de la conveniencia política»