(14 de junio del 2021. El Venezolano).- La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, ha manifestado este lunes su preocupación por la situación en Perú tras las elecciones presidenciales del 6 de junio, aún pendientes de la declaración oficial del ganador y ha hecho un llamamiento a la calma.
«Me preocupa ver cómo lo que debería ser una celebración de la democracia se está convirtiendo en un foco de división, que está creando una fractura cada vez mayor en la sociedad peruana, con implicaciones negativas en los derechos humanos», ha apuntado Bachelet en un comunicado.
Para Bachelet, son especialmente preocupantes los ataques y el acoso del que han sido víctimas diversas autoridades como el presidente del Tribunal Nacional Electoral, Jorge Salas Arenas, y el Jefe de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE), Piero Corvetto.
Estos hechos, afirmó, pueden afectar negativamente la credibilidad del proceso electoral en curso. «Las instituciones electorales y las decisiones que estas tomen deben respetarse y asumirse. Si no se aceptan las reglas de la democracia antes, durante y después de las elecciones, la cohesión social puede resquebrajarse peligrosamente», ha señalado Bachelet.
También ha manifestado su preocupación por una campaña de hostigamiento que se ha llevado en contra de varias figuras públicas y los diversos ataques verbales contra los partidarios del candidato Pedro Castillo, lo que ha incluido «mensajes racistas y comentarios despectivos en razón de su etnicidad, condición social u origen regional».
«Repudio los discursos de odio y la discriminación en todas sus facetas, inaceptables en cualquier sociedad democrática», ha subrayado la máxima responsable de derechos humanos de la ONU. «Hago un llamado a la reflexión, a la calma y al respeto por los valores democráticos y de no discriminación, así como a la defensa de los derechos humanos, todos esenciales para la convivencia en una sociedad tan rica y plural como la peruana», ha agregado Bachelet.
Una semana después de que se celebrara la segunda vuelta de las elecciones generales de Perú, el país continúa sin saber quién será su nuevo presidente, alargando así un poco más tensión política con la candidatura de Pedro Castillo alertando de manejos entre bambalinas para impedir que su líder sea el nuevo inquilino de Casa Pizarro, el primero de izquierdas en los últimos 20 años.