(11 de junio del 2021. El Venezolano).- Rodolfo José Reyes Rojas, el empresario venezolano vinculado a la aerolínea Plus Ultra, retenido por agentes federales estadounidenses al llegar al aeropuerto de Miami el pasado miércoles 9 de junio, junto a su esposa Aurora López, colocó en los formularios migratorios para su ingreso a Estados Unidos una dirección localizada en el Distrito de arte de Wynwood, en Miami.
No obstante, agentes federales notaron que el empresario posee también propiedades en Sunny Isles Beach (Miami) y en la ciudad de Boston.
Al momento de notificársele la decisión de deportarlo de Estados Unidos, sin mostrar ninguna oposición a la medida, el empresario procedió a comprar con sus propios fondos boletos aéreos para él y su esposa, evitando así que agentes del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, conocido también como Homeland Security, compraran los pasajes a American Airlines, como estipula el procedimiento regular para ese tipo de casos, pues en el vuelo 987 de la misma aerolínea habían llegado Reyes y su mujer, procedentes de Panamá, tras haber hecho escala en República Dominicana, según señalaron fuentes familiarizadas con el caso que hablaron en condición de anonimato por no estar autorizadas para declarar.
En el procedimiento, en el que actuaron miembros de distintas agencias federales, se contempló la deportación de la pareja a Panamá o España, donde el empresario también posee inversiones.
Entre las preguntas que le formularon a Rodolfo Reyes a su llegada al aeropuerto de Miami, al ser interrogado por agentes federales, estuvieron algunas relacionadas con la aerolínea Plus Ultra y su vinculación con el empresario colombiano Alex Saab, actualmente en arresto domiciliario en Cabo Verde, donde espera que la justicia del país africano decida definitivamente sobre su extradición a Estados Unidos, así como la vinculación de Reyes con Álvaro Pulido, socio de Alex Saab.
Al momento de su llegada al aeropuerto de Miami, Rodolfo José Reyes y su esposa Aurora López intentaron ingresar por taquillas distintas, posiblemente para no despertar sospechas.