(07 de junio del 2021. El Venezolano).- Hace 3 años, una fuerte floración de algas en Florida acabó con la vida de cientos de miles de peces, un mal olor que prácticamente paralizó la industria del turismo y problemas respiratorios en vecinos de la costa sudoccidental. Ahora, los temores vuelven a saltar a flor de piel con la aparición de nuevas muertes de especies acuáticas y una advertencia sanitaria emitida en la zona de Tampa.
Aquella marea roja llegó incluso a la orilla de los condados Broward y Palm Beach, aunque en menor escala.
Hoy, varios medios de prensa, encabezados por Tampa Bay Times informan sobre la muerte de peces, aparentemente «relacionadas con la marea roja», en los condados de Pinellas y Manatee, donde se encuentran las localidades de St. Petersburg, Clearwater y Bradenton, que fue confirmada por a autoridad estatal de Vida Silvestre y Pesca.
El Departamento de Protección Ambiental, que ha ofrecido actualizaciones frecuentes sobre la situación de contaminación de la antigua procesadora de fosfato Piney Point, señaló que “investigan las causas de muertes de peces en Boca Ciega, Pass-a-Grille y St. Pete Beach».
Es precisamente en esa zona donde se reportó el escape de unos 215 millones de galones de aguas residuales contaminadas de la antigua procesadora de fosfato, una sustancia química que contribuye a la proliferación de las diminutas algas tóxicas.
No obstante, no está claro aún cuánto la descarga de agua contaminada puedo haber contribuido a la proliferación, dada la presencia de residuos químicos procedentes de zonas agrícolas, que llegan a la costa a través de ríos y canales.
«Todos esperábamos que ocurriera la floración de algas otra vez», señaló Peter Clark, presidente de Tampa Bay Watch, al canal de televisión WTSP, en Tampa.
“Simplemente no se puede, con esa cantidad de nutrientes, esperar otra cosa mejor”, subrayó.
En Miami Beach, donde las algas tienen otro origen, relacionado con las corrientes del océano Atlántico, grandes manchas de la planta acuática vuelven a inundar la playa.
“Creo que la marea roja va a estar aquí con nosotros todos los veranos”, opinó Rafael Ríos a CNN, pescador en la zona de St. Petersburg por 30 años.
“Hay años que vemos menos. Otros que vemos mucho más», acentuó.
Hace tres semanas, grupos ambientalistas en Florida pidieron al gobernador Ron DeSantis declarar el estado de emergencia en ciertas zonas del estado, cuando se anticipaba un creciente brote de algas tóxicas en el lago Okeechobee y el Golfo de México.
Imágenes tomadas por satélites de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) mostraban entonces una preocupante floración de algas tóxicas en aproximadamente 300 millas cuadradas en el Lago Okeechobee.
Con información del Diario las Américas