(10 de octubre del 2020. El Venezolano).- Esta fue una de las conclusiones a la que llegó el estudio “Atlas del silencio: los desiertos de noticias en Venezuela” que fue presentado por Daniela Alvarado Mejías, coordinadora de Libertades Informativas y Derechos Digitales del Instituto Prensa y Sociedad Capítulo Venezuela, durante su participación en la entrevista de Global News, tal como se denomina el espacio informativo del Colegio Nacional de Periodistas seccional Zulia.
La portavoz del IPYS Venezuela destacó la alarmante cifra de 90 municipios del territorio nacional en donde no se produce suficiente información local.
“Táchira es el estado que tiene más municipios carentes de medios de comunicación que difundan noticias locales, seguido de Aragua, Anzoátegui y Zulia”.
Alvarado detalló la metodología implementada en este estudio, señaló que la obtención de datos se logró mediante encuestas para recopilar información sobre los medios que difunden noticias locales y que son referencia informativa para los ciudadanos, trabajo minucioso desplegado por la red nacional de corresponsales y colaboradores del IPYS Venezuela, entre el 8 de junio y el 15 de julio del 2020.
El estudio arrojó resultados interesantes, por ejemplo, la propiedad de los medios referenciados por los ciudadanos, 79,69% son privados, 13,66% son medios comunitarios y apenas 6,65% son medios estatales.
En el informe, a disposición en la página web de IPYS Venezuela: https://ipysvenezuela.org/desierto-de-noticias/ detalla de forma pormenorizada la realidad informativa, estado a estado y municipio a municipio.
“Zulia es el estado con la mayor cantidad de habitantes que residen en desiertos de noticias al sumar 929.565 personas. La segunda posición corresponde a Aragua con 792.285 habitantes, seguido de Miranda con 742.787 residentes”.
Alvarado alertó además sobre los riesgos que supone para un ciudadano residir en un territorio árido de información, carente de noticias veraces y de interés.
“Un ciudadano expuesto a información netamente oficial, con una narrativa dirigida a normalizar la crisis, sin posibilidad de contrastar este insumo informativo con otras fuentes y realidades, se ve impedido de recibir información que incluso puede salvarle la vida, como por ejemplo advertencias o medidas relacionadas al COVID-19”.
Vale destacar que los resultados de esta investigación fueron expuestos esta semana ante la CIDH, y fue tal el impacto que causaron, que en medio de la disertación se develó la gran verdad: En Venezuela se ha instaurado una censura por ausencia.