(1 de septiembre del 2020. El Venezolano).- Se conmemoran 80 años de la creación de la orquesta Billo’s Caracas Boys, debut realizado el 31 de agosto de 1940 en el Roof Garden del Hotel Madrid, en Caracas, Venezuela.
Allí nació, la más enriquecedora trayectoria musical que orquesta alguna haya desarrollado en Latinoamérica.
Desde que tengo uso de razón, escucho a la Billo’s Caracas Boys. Mi padre y mis tíos eran fanáticos de la orquesta. Aprendí desde pequeño a apreciar su calidad.
Mi primer encuentro personal con el maestro Billo Frómeta fue en la caseta el Toro Sentao de Barranquilla en el Carnaval de Barranquilla de 1.969. La Billo’s acaba de ganar el Congo de Oro. La orquesta llegó directamente del Coliseo Cubierto Humberto Perea a la caseta.
Entre la multitud que los recibía, me ubiqué estratégicamente a su lado como un ilustre desconocido para poder apreciarlo firmando autógrafos; me pidió que le sostuviera la estatuilla del Congo de Oro para poder firmar.
Me ganó la multitud y lo perdí de vista, decidí sentarme en la mesa con mi familia y a mi lado, el Congo de Oro de la Bill’o’s Caracas Boys. Cuando el maestro subió a la tarima para el show, pensaba que le habían robado el Congo hasta que me acerqué y se lo entregué.
Jamás olvidaré el abrazo que me dio en agradecimiento. En ese instante pensé: “ojalá, algún día pueda crear una orquesta como esa”.
Nueve anos más tarde, en mi llegada definitiva a Caracas, fui invitado a un ensayo de la orquesta y con el maestro Billo recordamos ese momento.
Fue increíble su humildad, un hombre lleno de amabilidad. Allí creció mi admiración por la orquesta, no me perdía un baile de la misma.
A raíz de esa anécdota, nació una gran amistad, no solo con el maestro sino también con los músicos y cantantes de la orquesta.
En 1986 regresé a Barranquilla y durante varios años manejé las contrataciones de la orquesta Billos para Colombia. De allí, surgieron tertulias memorables con mi eterno hermano, Fabio Poveda Márquez, mi gran competidor en colección de música y el mejor anfitrión que jamás haya conocido.
En 1988 llega la infausta noticia de la muerte de Billo Frómeta, durísimo golpe. A partir de ahí, mantuve una bonita relación con sus hijos, Luis y Amable Frómeta, quienes siguieron trabajando la orquesta. Igualmente, me une un gran sentimiento de cariño con Charly y con Magdalena.
Lamentablemente, entre sus hijos, 12 herederos, surgen divergencias por los derechos de autor del nombre Billos Caracas Boys; bajo sentencia de la Corte Suprema de Venezuela, el legado es de todos. Dios permita que a partir de esta sentencia haya una sola Billo’s.
En en Enero de 2013, en una tertulia musical en casa de mi hermano Ricardo Campanella, reunido con Oswaldo Delgado y Gustavo Farrera, cantantes discípulos del maestro, nace la idea de crear una orquesta para rendir homenaje al legado de Billo.
Llamamos a Ender Carruyo, discípulo de Billo, y empezamos a darle forma con músicos muy profesionales y con la invitación de un gran bolerista, Jorge Velásquez.
Con el team de lujo completo, hicimos el debut el 1o de Junio de 2013, apadrinados por el gran Memo Morales en la Hermandad Gallega de Valencia, bajo el nombre Voces de Billo Hoy.
A raíz de la sentencia del Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela, decidimos cambiar el nombre de nuestra orquesta por Voces de Ayer y Hoy, razón social debidamente registrada desde enero de 2020.
Hablar de Billo Frómeta, es recordar al gran hombre, al amigo, al músico y director, es hablar del mayor productor de alegría y amistad, no solo para Venezuela sino para el mundo de habla hispana.
Nosotros, en Voces de Ayer y Hoy, respetaremos sus arreglos musicales, siempre trataremos de llevar su música por el mundo para que no muera la tradición.