En un acto de gobierno televisado, Maduro indicó que su gobierno en disputa acordó extender hasta el 31 de diciembre la prohibición de “ejecutar las garantías de crédito” y “reclasificar el riesgo de crediticio” de clientes que no hayan podido honrar el pago de capital e intereses de créditos otorgados.
“No se le podrá quitar ninguna garantía, casa o posesión, a quien por la pandemia no ha cancelado su crédito”, acotó Maduro.
El gobernante en disputa además ratificó la prohibición de desalojo forzoso de locales comerciales e industriales para “proteger” a emprendedores y empresarios pequeños, así como aquellas familias con vivienda principal arrendadas.
El madurismo restringió, desde mediados de marzo, las actividades económicas en este país sudamericano como parte del decreto de “estado de alarma constitucional” y cuarentena con miras a contener y eventualmente romper la cadena de contagios por el COVID-19.
También anunció que su administración en disputa mantendrá la medida de realizar “el pago completo” de la nómina de pequeñas y medianas empresas privadas, que originalmente estaba previsto hasta agosto, y aprobó la asignación de un bono complementario para los trabajadores independientes, sin dar detalles.
Maduro agregó que, entre el paquete de nuevas medidas, esta ampliar de una semana a 15 días el pago del Impuesto al Valor Agregado (IVA) para “facilitarle la vida a los pequeños y medianos empresarios”.
En un esfuerzo para impulsar la postrada economía venezolana, signada por una alta inflación, el madurismo además decidió que se simplifiquen los trámites para crear nuevas empresas, a la par de que las “microempresas” que se creen hasta tres meses después de superada la pandemia serán exoneradas de pagos de impuestos y cargos relacionados con su registro mercantil. Tampoco las microempresas pagarán patentes ni impuestos a la renta por los ingresos generados hasta diciembre de 2021, “siempre que cumplan con las condiciones establecidas”.
En Venezuela —donde el 13 de marzo se confirmaron los dos primeros casos del nuevo coronavirus– las cifras diarias de contagios han registrado un repunte “alarmante”.
El país contabiliza más 41.000 casos positivos y casi 350 fallecidos. Entre el 1 de junio y el 25 de agosto fueron registraron 39.713 casos, que evidencian que los contagios se acrecientan de manera sostenida en el país; mientras la cifra de fallecidos saltó de 14 a 343 en ese periodo.
Desde el 1 de junio, el madurismo, con algunos ajustes, ha venido aplicando franjas horarias de flexibilización para la reactivación parcial de las actividades económica, comercial y financieras en intervalos de días continuos, seguidos de la vuelta a la “cuarentena radical” en los siete días siguientes.
Con información de AP.
(27 de agosto del 2020. El Venezolano).- Nicolás Maduro anunció el miércoles su decisión de extender hasta finales de año una serie de medidas especiales adoptadas en marzo para ayudar a pequeñas y medianas empresas venezolanas a enfrentar sus compromisos laborales y financieros en medio de la cuarentena vigente para frenar los contagios por el nuevo coronavirus.
En un acto televisado, Maduro indicó que su gobierno en disputa acordó extender hasta el 31 de diciembre la prohibición de “ejecutar las garantías de crédito” y “reclasificar el riesgo de crediticio” de clientes que no hayan podido honrar el pago de capital e intereses de créditos otorgados.
“No se le podrá quitar ninguna garantía, casa o posesión, a quien por la pandemia no ha cancelado su crédito”, acotó Maduro.
El gobernante en disputa además ratificó la prohibición de desalojo forzoso de locales comerciales e industriales para “proteger” a emprendedores y empresarios pequeños, así como aquellas familias con vivienda principal arrendadas.
El madurismo restringió, desde mediados de marzo, las actividades económicas en este país sudamericano como parte del decreto de “estado de alarma constitucional” y cuarentena con miras a contener y eventualmente romper la cadena de contagios por el COVID-19.
También anunció que su administración en disputa mantendrá la medida de realizar “el pago completo” de la nómina de pequeñas y medianas empresas privadas, que originalmente estaba previsto hasta agosto, y aprobó la asignación de un bono complementario para los trabajadores independientes, sin dar detalles.
Maduro agregó que, entre el paquete de nuevas medidas, esta ampliar de una semana a 15 días el pago del Impuesto al Valor Agregado (IVA) para “facilitarle la vida a los pequeños y medianos empresarios”.
En un esfuerzo para impulsar la postrada economía venezolana, signada por una alta inflación, el madurismo además decidió que se simplifiquen los trámites para crear nuevas empresas, a la par de que las “microempresas” que se creen hasta tres meses después de superada la pandemia serán exoneradas de pagos de impuestos y cargos relacionados con su registro mercantil. Tampoco las microempresas pagarán patentes ni impuestos a la renta por los ingresos generados hasta diciembre de 2021, “siempre que cumplan con las condiciones establecidas”.
En Venezuela —donde el 13 de marzo se confirmaron los dos primeros casos del nuevo coronavirus– las cifras diarias de contagios han registrado un repunte “alarmante”.
El país contabiliza más 41.000 casos positivos y casi 350 fallecidos. Entre el 1 de junio y el 25 de agosto fueron registraron 39.713 casos, que evidencian que los contagios se acrecientan de manera sostenida en el país; mientras la cifra de fallecidos saltó de 14 a 343 en ese periodo.
Desde el 1 de junio, el madurismo, con algunos ajustes, ha venido aplicando franjas horarias de flexibilización para la reactivación parcial de las actividades económica, comercial y financieras en intervalos de días continuos, seguidos de la vuelta a la “cuarentena radical” en los siete días siguientes.
Con información de AP.