( 2 de septiembre de 2019. El Venezolano).- El equipo del líder opositor Juan Guaidó dará apoyo a la misión que nombró el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas para investigar los casos de ejecuciones extrajudiciales, detenciones arbitrarias y torturas en Venezuela, anunció este miércoles el comisionado de derechos humanos de este país.
El activista Humberto Prado, quien fue designado en agosto por Guaidó como comisionado presidencial para derechos humanos, dijo a la prensa que están preparando toda la documentación en cada uno de los puntos del informe sobre Venezuela que presentó la Alta Comisionada de Derechos Humanos, la expresidenta chilena Michelle Bachelet, para mantenerlo actualizado para cuando la misión de la ONU arribe a la nación suramericana.
Prado expresó que además de centralizar la información su oficina procurará que los integrantes de la misión de la ONU hablen con algunos habitantes de los estados del interior que han sufrido violaciones a los derechos humanos y visiten los hospitales públicos y las cárceles.
No se informó si la oficina de Naciones Unidas pidió la cooperación específica de la oposición.
El Consejo de Derechos Humanos del organismo aprobó la semana pasada la creación de una misión investigadora de un año para examinar “ejecuciones extrajudiciales, desapariciones, detenciones arbitrarias y torturas y otros tratos crueles, denigrantes o inhumanos” perpetrados en Venezuela en los últimos cinco años.
La resolución se acordó luego del informe que presentó en julio Bachelet en el que se denunció la muerte de 5.287 personas durante operativos de seguridad el año pasado. La Alta Comisionada también recomendó al gobierno disolver las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES) de la policía nacional, que ha sido señalada por organizaciones humanitarias y familiares de víctimas de cometer supuestos ejecuciones extrajudiciales, pero el pedido no ha sido atendido.
“Estamos rodeados por los derechos humanos”, afirmó el activista al afirmar que Venezuela es el único país del mundo que está “bajo la lupa” del sistema de Naciones Unidas y de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, que nombró una misión para hacerle seguimiento a las denuncias violaciones de derechos humanos.