(20 de aggosto del 2024. El Venezolano).- Una bebé recién nacida apareció muerta dentro de una caja al costado de un camino rural del estado de Minnesota (EE.UU.) en abril de 1989. En ese momento, la incertidumbre envolvió a la pequeña comunidad de Santiago Township y a las autoridades del condado de Sherburne, que carecían de la tecnología necesaria para identificar a la menor o a sus padres.
El caso quedó sin resolver por más de tres décadas hasta que en 2023 los investigadores del condado de Sherburne retomaron la investigación con la ayuda de la Oficina de Detención Criminal de Minnesota y el FBI. Gracias a las nuevas tecnologías, las autoridades utilizaron las pruebas de ADN recogidas en la escena para identificar a la madre, una mujer de 56 años.
La progenitora, cuya identidad no se ha dado a conocer, reveló a los investigadores que en aquel entonces ella estaba en «estado de pánico y no sabía cómo manejar la situación«, según un comunicado de la Oficina del Sheriff del condado de Sherburne, citado por medios locales. En esa línea, admitió «haber ocultado su embarazo y el nacimiento a su familia», asegurando que su hija ya había nacido muerta.
La fiscal del condado, Kathleen Heaney, cerró definitivamente el caso el 15 de agosto de este año, descartando presentar cargos contra la madre. «Si bien el manejo del cuerpo de la niña no se realizó de acuerdo con la ley, el plazo de prescripción ha transcurrido y, por lo tanto, excluye cualquier cargo», indicó.
Aún quedan cuestiones sin resolver
Sin embargo, aún quedan cuestiones inconclusas. La autopsia original realizada en 1989, junto con el nuevo examen, no pudo determinar definitivamente si la pequeña nació viva. Dos patólogos señalaron a los investigadores que probablemente ya estaba muerta al momento del nacimiento.
Además, hasta ahora, no se ha podido hallar el cadáver y las autoridades no se ponen de acuerdo sobre la posible ubicación. En 1989, la Oficina Forense del condado de Sherburne organizó un entierro, pero la oficina del Sheriff informó a la prensa que a pesar de los «extensos esfuerzos para localizar los registros que muestran dónde fue enterrada la menor», no han tenido éxito.