(17 de julio del 2023. El Venezolano).- Estefanía Greco nació en Venezuela, pero la mitad de su vida ha estado fuera del país. Tiene 34 años y reside junto a su esposo Jonathan Pérez, también venezolano, en la ciudad de la Bahía de Tampa, en la costa del golfo de Florida. La pareja no tiene estudios culinarios. Tras graduarse de la universidad en Business administration, ella se fue a la Italia de sus ancestros a hacer un posgrado y trabajó en RR HH en Vodafon, la empresa de telecomunicaciones. Él es ingeniero mecánico graduado en la Universidad Central de Venezuela que completó su formación en Italia. Se conocieron y se enamoraron. Completaron sus estudios y trabajaron un par de años entre Torino y Milano. Estando en Italia, los unía la cultura, las tradiciones y el amor por la pizza. Pero también las ganas de un negocio fuera de ella. Así nació Fabrica.
«Para nosotros era importante reubicarnos en un país como Estados Unidos. Sabíamos que queríamos vivir ahí. Y lo hicimos de la forma menos convencional posible: montando una pizzería», aseguró la fundadora de Fabrica, cuyo nombre llevó dos letras be en principio para honrar la tradición de Italia, pero que tuvo que mutar hacia el latín por derechos de autor en Tampa, la ciudad que escogieron para establecerse como familia y como dueños de un negocio que les permitiría tramitar no solo sus visas americanas, sino el fin único de ambos, la nacionalidad.
Fabrica Pizza nació durante un verano, hace 8 años, cuando Estefanía y su esposo entendieron que, entre tantas pizzerías populares, no había ninguna que se destacase por la tradición o la cultura proveniente de Italia, como la napolitana, por ejemplo.
«La calidad no era un tema preponderante entre los locales existentes. Había mucha demanda, claro, las pizzerías en Estados Unidos son como un McDonald’s», describió. «En Fabrica es todo lo contrario».
Fabrica: érase una vez en Tampa
El Nacional reseñó que el matrimonio Pérez-Greco se lanzó al abismo en una ciudad que estaba en etapas tempranas de crecimiento. Era 2013 y sabían que debían tener un producto de calidad acompañado de un buen servicio que hablara el idioma de los locales y que elevara el nivel de juego en materia de pizzas. De esta manera desarrollaron un concepto basado en la realización de pizzas tradicionales italianas, pero con un twist, que fueron evolucionando con ayuda de sus comensales y sus preferencias.
Así pues, la masa, la temperatura del horno donde se cocinan y los ingredientes usados en sus salsas, 100% naturales y sencillos, se convirtieron en el factor diferenciador de esta fábrica de pizzas.
«Mi esposo estudio con un pizzaiolo bastante reconocido para hacer este sueño posible», acotó. Allí, entró en escena Vito Iacopelli, un especialista de pizzas italiano residente de California, que con sus cursos y certificaciones de pizzaiolo, hizo que el esposo se volviera en un experto en el área. «Terminamos metiéndonos en un nicho donde aprendimos a hacer muy bien el producto, la implementación de técnicas y su realización», destacó.
En Fabrica Pizza no se hacen replicas o copias de las pizzas tradicionales napolitanas. De hecho, se inspiran en ellas para crear e intentar educar al comensal, porque la pizza no es solo comida rápida, sino una experiencia en sí misma, enfatizó Greco.
«Está la pizza barata que se consigue en la mayoría de sitios; la que te comes tarde en la madrugada después de una buena rumba, y está la que te ofrece algo más, como Fabrica. Donde el lugar es bonito, el servicio es bueno y el producto es servido en plato, con cubiertos y una copa de vino con denominación de origen», describió.
Greco hace hincapié en que en su local no venden chicken wings ni su pizza cuesta $10. «Tenemos un solo tamaño, de 12 pulgadas, es redonda e individual porque la pizza -en Italia- no se comparte», rescató. «Vamos un poco más allá, nos inspiramos en la pizza napolitana, mejoramos la propuesta en base a nuestra esencia y le dimos nuestro estilo entendiendo que el comensal en Estados Unidos no es amante de la propuesta. Ésta, tradicionalmente, es muy aguada, y a veces causa rechazo», manifestó. «Nosotros la adaptamos y el escepticismo que podría haber en principio cuando no nos conoces, se esfuma cuando la pruebas», afirmó Greco.