(08 de julio del 2020. El Venezolano).- Voluntad Popular (VP), el partido de los opositores venezolanos Juan Guaidó y Leopoldo López, ha pedido a la comunidad internacional «elevar la presión» sobre el Gobierno de Nicolás Maduro, apuntando directamente a nuevas sanciones, tras el fallo del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) que suspende a la junta directiva para sustituirla por una afín al ‘chavismo’.
«Hacemos un llamado a la comunidad internacional, a los países, partidos políticos y personalidades amantes de la paz, la libertad y la democracia, a que permanezcan alerta, eleven la presión, ejerzan sanciones, condenas, pronunciamientos y acciones solidarias en defensa de Voluntad Popular», ha dicho la formación política en un comunicado.
Suiza ya dictó el mismo martes nuevas sanciones contra once altos cargos del Gobierno de Maduro por violaciones de los Derechos Humanos. «Ése es el camino que debe seguir la comunidad internacional: presionar para el restablecimiento de la democracia y las libertades», ha dicho el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, en Twitter.
El TSJ anunció el martes la suspensión de la cúpula de Voluntad Popular para nombrar una nueva que podrá hacer los cambios internos que considere y mantener los símbolos, los colores y la tarjeta electoral del partido, señaló Europa Press.
El alto tribunal respondió así a una acción de amparo constitucional emprendida por dos de los nuevos dirigentes, José Gregorio Noriega y Lucila Ángela Pacheco que, según ha recordado Voluntad Popular, fueron expulsados del partido por «sus comprobados vínculos con el régimen de Maduro en casos de corrupción y sobornos».
VP, que aún está a la espera de que el TSJ determine a petición de la Fiscalía si puede ser considerado una organización terrorista, ha enmarcado esta resolución judicial en «la más cruenta y sistemática persecución política» que dice sufrir desde sus inicios.
A este respecto, ha recordado que López, su fundador, «lleva casi siete años privado de libertad» entre la cárcel, el arresto domiciliario y su actual estancia como «huésped» en la Embajada española en Caracas; que cuatro coordinadores nacionales están exiliados o asilados; que cuatro diputados suyos están presos y que sus activistas César Pereira y Edmundo ‘Pipo ‘ Rada fueron asesinados «por pensar distinto».
No obstante, ha subrayado que no se trata solamente de una ofensiva contra Voluntad Popular. En este sentido, ha indicado que diez partidos opositores han sido anulados o inhabilitados, otros seis han sido intervenidos, cuatro directamente no han podido inscribirse como tal y que Acción Democrática y Primero Justicia también han visto cesadas y sustituidas sus juntas directivas.
De hecho, VP ha recibido la solidaridad de las llamadas «fuerzas democráticas» de la oposición venezolana. «Nuestro respaldo y apoyo a los hermanos y compañeros de lucha de Voluntad Popular, pilar democrático del país, cuyo delito no es más que trabajar por el bienestar y progreso de los venezolanos», ha dicho Un Nuevo Tiempo en Twitter.
HORIZONTE ELECTORAL
El Centro de Comunicación Nacional, que ejerce de oficina de prensa de Guaidó en su calidad de autoproclamado «presidente encargado» de Venezuela, ya alertó el martes de que detrás de estos movimientos judiciales se escondería un plan de Maduro para crear una «falsa oposición» que legitime las próximas elecciones parlamentarias.
«La trampa de la dictadura fracasará, no logrará legitimar su nueva farsa electoral y no podrá engañar al pueblo venezolano ni a la comunidad internacional», ha avisado Voluntad Popular. «Ante Venezuela refrendamos nuestra decisión irrevocable de poner el pecho para defender a nuestro pueblo», ha ratificado.
Esta nueva escalada de tensión en Venezuela se debe a las elecciones parlamentarias previstas para el 6 de diciembre, que son clave. Si la oposición pierde su actual mayoría en la Asamblea Nacional, Guaidó dejará de ser su presidente y con ello perderá también su legitimidad constitucional para mantenerse como «presidente encargado» del país.
Tras las últimas maniobras del ‘chavismo’, Guaidó y la oposición mayoritaria que dirige han avisado de que no participarán en dichos comicios a no ser que haya un Consejo Nacional Electoral independiente, que todos los partidos y sus dirigentes puedan competir, que la campaña sea equitativa y que cuenten con observación internacional.