La dependencia excesiva de Venezuela como país monoproductor de petróleo la indujo a padecer la enfermedad holandesa, que se origina cuando la explotación de recursos naturales, tales como: petróleo y gas provoca un alza de los tipos de cambio, además de una pérdida de competitividad para otros sectores de la economía nacional, cuyos efectos podrían solventarse a corto y largo plazos mediante la inversión extranjera directa (IED) por un alivio hipotético de las sanciones, pues debido a la gran demanda de ese recurso natural, el petróleo, nuestro signo monetario se fortalecería; ya que por el crecimiento del sector petrolero, también aumentarían los salarios reales, lo que se traduciría en mayores Ingresos fiscales para la nación. A largo plazo, surgiría una paradoja muy sencilla: los precios de las exportaciones de otros sectores dejarían de ser competitivos debido al fortalecimiento del bolívar, y se originaría una reducción de la producción en tales sectores, lo que podría motivar a reducciones de personal.
Por Isaías Márquez
Infortunadamente, quizá por los vaivenes y/o altibajos de la dinámica mundial petrolera, tan incierta a causa de su naturaleza volátil, por un bien de tanta demanda, Venezuela experimentó una merma de facturación de Pdvsa durante el primer semestre del año, lo que ha determinado una contracción equivalente a un siete por ciento, durante dos trimestres consecutivos, que conlleva técnica y sustancialmente, una caída recurrente en recesión y con la inflación más elevada del mundo (anualizada y acumulada cercana a un 429 por ciento y tasa mensual inflacionaria de un 8,5 por ciento, según el BCV), que implica, entre otros, una disminución o pérdida generalizada de la actividad económica, aparte de las restricciones crediticias tan drásticas impuestas desde 2018 más los hechos de corrupción por los embarques irregulares de Pdvsa; situación que se ha reflejado en una intervención BCV reducida entre un 30-40 por ciento inferior con respecto de 2022, por lo cual tenemos un dólar oficial que ha aumentado en casi un 90 por ciento durante 2023.
Quizá sobre la base de las reservas energéticas del país, estimadas en unos 297000 mbp, el régimen busca paliar desesperadamente, la crisis socioeconómica a la cual indujo y gestiona en su viaje a China cerca de unos cinco mil millones de USD en desafío a las sanciones; Sobre todo, para satisfacer sus inquietudes electoreras, como tabla de salvación. Y, sobrevivir a las mismas.