(04 de febrero del 2021. El Venezolano).- La misión Aeolus de la ESA ha permitido medir este invierno sobre el Ártico un evento de vórtice polar dividido en dos, con una masa de aire giratoria sobre el Atlántico norte y otra sobre el Pacífico.
«La división conduce a cambios en la circulación troposférica que permiten que las masas de aire frío de los polos escapen más fácilmente a latitudes más bajas. Por el momento, algunas partes de América del Norte parecen estar experimentando un clima más frío que Europa, aunque hemos visto eventos de aire frío que llegaron bastante al sur de Europa durante las últimas semanas provocando, por ejemplo, fuertes nevadas en España», explica en un comunicado Anne Grete Straume, científica de la misión.
Aeolus es el primer satélite en órbita que perfila directamente los vientos de la Tierra desde el espacio.
Funciona emitiendo pulsos cortos y potentes de luz ultravioleta de un láser y mide el desplazamiento Doppler de la muy pequeña cantidad de luz que se dispersa de regreso al instrumento desde moléculas y partículas para generar perfiles de la velocidad horizontal de los vientos del mundo principalmente en la dirección este-oeste en los 26 km más bajos de la atmósfera.
Aunque Aeolus solo mide el viento en la parte inferior de la atmósfera, la parte inferior del chorro de vórtice polar estratosférico actual deja una firma en los datos del satélite.
Un evento meteorológico que puede perturbar el vórtice polar se conoce como «calentamiento estratosférico repentino», que es lo que ha estado sucediendo durante los últimos meses. Los calentamientos estratosféricos repentinos ocurren en cierta medida todos los años, pero el evento actual se ha clasificado como mayor, y es menos común.
Los científicos tratan de entender si los eventos repentinos de calentamiento estratosférico podrían volverse más frecuentes debido al cambio climático. También para esto, los datos del viento de Aeolus serán muy importantes para comprender mejor los mecanismos que desencadenan estos eventos climáticos.