(21 de julio del 2024. El Venezolano).- odas las elecciones presidenciales, no importa dónde sean, son históricas. Todas cambian o profundizan el futuro de un país. Algunas, sin embargo, lo son más que otras, sea por lo que evitan, modifican, desnudan, mejoran o empeoran y por cómo condicionan al resto del mundo.
Reportaje de La Nación
Los comicios en Estados Unidos tienen todos esos condimentos. Reflejan la metamorfosis política de Occidente; su polarización entre las ideas de libertad e igualdad, entre nacionalismos y globalismos y entre un conservadurismo revitalizado, un centro desvencijado y un progresismo cuestionados. Representan además la disputa entre los dos estilos de liderazgos que hoy tratan de repartirse el dominio la democracia, los outsiders populistas versus el establishment más moderado. Y proyectan su influencia –la del país aún más poderoso del mundo- hacia un planeta amenazado por guerras, rivalidades geopolíticas, la ausencia de acuerdos internacionales, una naturaleza inquieta, una economía global adelgazada y una transformación tecnológica acelerada e incierta. Al martes 5 de noviembre no le faltará nada.
Como si eso no fuera poco, la campaña hacia ese día tiene otros ingredientes: desconcierto, miedo, intriga. Más que nunca, la carrera presidencial norteamericana está llena de sorpresas e incertidumbre. El vértigo de los últimos 50 días lo deja en evidencia: la condena penal a Trump; los tropezones de Biden en el debate que llevaron a su paso al costado; la presión demócrata para que el presidente desistiera de la candidatura; el atentado contra el exmandatario; la inusitada cohesión republicana y el aura de invencibilidad en la convención opositora.
Faltan todavía tres meses y medio para el día de la votación y Trump lleva una ventaja cómoda e inédita al punto de que los republicanos creen que su triunfo es inevitable. ¿Puede haber otra sorpresa que tuerza el rumbo de la campaña? ¿Tienen los demócratas un as en la manga para revertir las encuestas con el o la candidata que lo reemplazará? ¿O es ya una victoria republicana cantada? Un análisis de los sondeos pronostica que todavía hay lugar para el asombro.
Hoy las encuestas sin excepción apuntan a una ventaja creciente del expresidente. Los dos principales promedios de sondeos mostraban a un Trump a la cabeza desde septiembre de 2023 con números que se alejaban más y más de Biden, en especial a partir de la convención, que terminó el jueves pasado. Por su lado, el promedio de RealClearPolitics registraba una diferencia de tres puntos porcentuales, la mayor para el expresidente en este ciclo electoral. Para el promedio del sitio 538, en tanto, la diferencia que sacaba el nominado republicano es de 3,2 puntos.
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