(20 de marzo de 2019. El Venezolano).- El teniente de la Aviación venezolana, Ronald Dugarte, quien trabajó en la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim) hasta el 27 de febrero de 2019, presentó este miércoles ante la Organización de Estados Americanos (OEA) vídeos que evidencian cómo el régimen de Nicolás Maduro tortura a los militares presos políticos.
Dugarte grabó de forma clandestina vídeos en la sede de la Dgcim de Boleíta, en Caracas, mientras trabajaba en la división de investigaciones de ese cuerpo de inteligencia. En uno de los audiovisuales presentados antes la OEA se observan las condiciones en las que se encontraba el coronel Jhonny Mejías Laya, acusado de “traición a la Patria”: encerrado en una celda con los ojos vendados y las manos amarradas hacia atrás.
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El exefectivo de la Dgcim evidenció la situación en la que se encuentran los coroneles Oswaldo García Palomo y José Acevedo. También pudo grabar al capitán Juan Caguaripano, que se negaba a comer.
Según su testimonio, los militares presos políticos en Boleíta son torturados con descargas eléctricas, asfixias con bolsas plásticas, colgamientos con las manos hacia atrás, golpes contundentes en áreas vitales, y los inyectan con alguna sustancia desconocida.
El secretario general de la OEA, Luis Almagro, denunció por su parte que el régimen cubano estaría involucrado en el adiestramiento de los cuerpos de inteligencia torturadores de Maduro. “El uso sistemático de la tortura en Venezuela constituye claramente un crimen de lesa humanidad que debe ser investigado ya”.
ATENCIÓN. Teniente de la Aviación Ronald Dugarte, quien trabajó en la DGCIM hasta el 27 de febrero de 2019, presenta en la OEA video que logró grabar clandestinamente de la situación del Coronel Mejías Laya, preso en la sede de Boleita. #20Mar pic.twitter.com/rVABFDv9yC
— Gabriel Bastidas (@Gbastidas) 20 de marzo de 2019
Teniente Ronald Dugarte contó en la OEA que presos políticos en la DGCIM son torturados con descargas eléctricas, asfixias con bolsas plásticas, colgamientos con las manos hacia atrás, golpes contundentes en áreas vitales, y los inyectaban con sustancia desconocida. #20Mar pic.twitter.com/CVocte0vmo
— Gabriel Bastidas (@Gbastidas) 20 de marzo de 2019