(12 de julio del 2021. El Venezolano).- Desde locaciones en los estados de Anzoátegui, Táchira, Barinas, Bolívar y el Fuerte Tiuna en Caracas, la inteligencia venezolana que responde al Régimen de Nicolás Maduro atacó durante meses los servidores del comando general de las Fuerzas Militares en Bogotá. Venezuela habría llevado a cabo el mayor robo de información militar del que hay registro contra Colombia.
«Eso realmente representa un riesgo muy muy grande para nosotros porque lograron extraer información supremamente delicada de Colombia», le dijo a Noticias Caracol un oficial de inteligencia del Comando General que pidió la reserva de su identidad.
Agencias internacionales advirtieron a la inteligencia colombiana desde hace tiempo que las fuerzas venezolanas se habían equipado para la guerra cibernética, asesorados por los rusos.
«La dirección conjunta de ciberdefensa del Ceofanb gestionó proyectos tecnológicos para el fortalecimiento en ciberdefensa por un valor de US 8.688.358 para construir una base logística del Colop (Comando Logístico Operacional) y 8 bases logísticas en cada REDI (Región Estratégica de Defensa Integral)», dice uno de los informes de los organismos extranjeros a los que tuvo acceso Noticias Caracol.
Los organismos internacionales también alertaron de que la inteligencia y las fuerzas armadas venezolanas tendrían como blanco 14 objetivos de interés, los cuales están ubicados en siete departamentos y Bogotá.
¿Qué información robaron?
A pesar de la gravedad de las advertencias fue muy poco lo que se hizo para evitar el ataque.
«Lo que afectaron fueron sistemas de información. Entre ellos afectaron la RIC, es la red informática de las fuerzas militares. Afectaron sistemas de almacenamiento en los que se guardaba información ultrasecreta de operaciones, en los que se guardaba información de resultados operacionales, temas que no deberían estar expuestos a internet terminaron en ese compromiso. Hay conversaciones de instrucciones de los altos mandos dando órdenes, misiones de trabajo, planes operativos y de defensa del país», explicó el oficial de inteligencia que pidió la reserva de su identidad.
Fueron las mismas agencias extranjeras que lanzaron las advertencias, las que avisaron al Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea colombianos que sus sistemas habían sido vulnerados.
La unidad investigativa de Noticias Caracol accedió a decenas de los documentos vulnerados, en manos de la inteligencia venezolana y que fueron compartidos con sus aliados.
Uno de los informes que está en manos del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) contiene una lista con las coordenadas de bases de aviación de la fuerza aérea, así como de radares del sistema de defensa aéreo colombiano a lo largo y ancho del país. En la lista, además, se incluía la ubicación precisa de batallones, campos petroleros y centrales hidroeléctricas. Todos estos lugares estaban rotulados como Elementos orgánicos esenciales para el funcionamiento del país.
Pese a la gravedad del ataque que ocurrió hace varios meses, las fuerzas militares aun no logran tener un inventario exacto y detallado de la información que fue sustraída.
«Ese tema han tratado de darle manejo, que básicamente tapen todo, no digan nada y hagamos cuenta de que no ha pasado nada. No se han hecho investigaciones forenses sobre lo ocurrido, no hemos podido determinar ni siquiera cómo se hizo el ataque, si fue un troyano, si fue mediante fuga de información si porque alguien entregó credenciales de acceso», aseguró el militar del comando general.
El hackeo y el robo ocurrió a lo largo de muchos meses e incluyó acceso a información de varios años. También accedieron a las comunicaciones internas y secretas en las que los comandantes de las fuerzas militares y de diferentes unidades de todo el país intercambian información, dan órdenes para operaciones y comparten información de inteligencia, parte de esto estaban almacenados en las unidades de telemática de las fuerzas militares.
Noticias Caracol tuvo acceso a conversaciones en los que se reportan resultados de las misiones de inteligencia de Colombia sobre Venezuela.
«En la segunda información de humana también nos da por esta observación principal que en el estado Apure han hecho espionaje radioelectrónico en los departamentos de Arauca, Casanare y Vichada. En cuanto a técnica lo más destacable, mi general, es que subió en seis aviones sukhoi el parte operativo de cobalto y a 5 los F16. Dentro de este análisis se ha visto también, mi general, que están reuniendo, que están concentrando los sistemas de defensa antiaérea misilísticos en las refinerías, las plantas eléctricas», decía uno de los reportes de un oficial, al alto mando militar.
«Se tomaron acciones correctivas»
Diego Molano, el ministro de Defensa, reconoció a Noticias Caracol que sí existió el hackeo.
“Ese fue un ataque que sufrió el Comando de las Fuerzas Militares y en particular afectó al Ejército. Se identificó y se tomaron las acciones correctivas para poder restablecer ese servicio y poder tomar las medidas que hacia futuro no permitieran las debilidades que lograron materializar ese ataque”, señaló en una entrevista.
Pese a que los oficiales encargados de la investigación ratifican que la información hackeada era muy sensible, Molano dijo que realmente no eran documentes relevantes para la seguridad nacional.