(17 de octubre del 2025. El Venezolano).- La tragedia ocurrió el martes 14 de octubre, cuando Sandra se lanzó desde la azotea del edificio donde vivía, justo después de regresar del colegio. La joven había sido víctima de burlas e insultos por parte de compañeras, centrados en su físico y orientación sexual. Aunque su familia denunció la situación en dos ocasiones —una a principios de año y otra antes del inicio del curso escolar— el centro educativo no activó el protocolo de acoso ni el de prevención de conductas suicidas, según confirmó la Junta de Andalucía.
La familia, profundamente afectada, ha anunciado que emprenderá acciones legales por la falta de respuesta institucional. El Defensor del Pueblo Andaluz y la Fiscalía han abierto investigaciones para esclarecer responsabilidades. Mientras tanto, la comunidad escolar y vecinos han rendido homenaje a Sandra con flores, velas y mensajes en la fachada del colegio, donde también han aparecido pintadas que expresan indignación social. Asociaciones como Trencats contra las Violencias en las Escuelas están acompañando jurídicamente a la familia, que insiste en que su historia no debe repetirse.
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La familia relata que, al comienzo de este curso, la única medida que tomó el centro fue separarla de las compañeras que presuntamente la acosaban. Las niñas no coincidían en el aula. «Este verano empezó a recibir ayuda psicológica y, cuando empezó el curso, se denunció la situación en el colegio, con el informe médico. El colegio no activó en ningún momento el protocolo. No han hecho absolutamente nada», explicó Isaac Villar, tío de Sandra, a la agencia Atlas.
La familia, que está destrozada, asegura sentir «impotencia». «Que llegue a pasar esto, nos crea una enorme impotencia», dice Villar, que confirma que el centro no se ha puesto en contacto con la familia. «Queremos que se depuren responsabilidades. Apuntamos tanto a las posibles acosadoras como al centro», insistió. Sandra era objeto de «insultos, burlas y desprecios constantes» por parte de un grupo de compañeras.
La Voz de Galicia detalla así que, el colegio ha emitido un escueto comunicado en el que afirma estar «colaborando con las autoridades y la administración educativa» y pide respeto para toda la comunidad escolar.
