(06 de agosto del 2019. El Venezolano).- Venezolanos, no dejen que las contorsiones políticas del senador Marco Rubio los confundan.
No tienen protección contra la deportación, ni un permiso de trabajo, o simplemente, un documento que dice que tienen estatus legal en este país cuando la Patrulla Fronteriza o la Policía de Inmigración (ICE) intente deshacerse de usted, por esta razón:
Una vez más, los republicanos en el Congreso bloquearon el estatus de protección temporal (TPS) para ustedes. Y los han dejado sin protecciones en el nuevo antisantuario estado de la Florida creado por el gobernador Ron DeSantis, gracias al voto cubanoamericano.
Además, usaron en su campaña electoral la tragedia en Venezuela para ganar, y ahora, les hacen esto.
Los republicanos vienen a Miami y te susurran cosas dulces al oído como que hay que derrocar a Nicolás Maduro. Reciben a los líderes de la oposición venezolana en la Casa Blanca para tomarse fotos. Les dicen por meses y meses que el presidente y sus asesores están “estudiando” el tema del TPS solo para poder publicar un titular de primera plana.
Pero tres años después de la presidencia de Donald Trump y con un gobierno republicano instalado en el Congreso, ¿de qué se han beneficiado los 170,000 venezolanos que viven en Florida?
Tristemente, de nada.
Maduro sigue en el poder en Venezuela, y ahora, con su voto el pasado martes, los republicanos han enviado un mensaje muy claro: no los queremos aquí.
“Durante años, los republicanos se han envuelto en la bandera venezolana y afirman ser campeones para la restauración de la democracia venezolana, pero prácticamente en cada oportunidad que tienen de ayudar al pueblo venezolano, el liderazgo republicano en el Senado, la Cámara y la Administración los han defraudado constantemente”, dijo la congresista estadounidense Donna Shalala, demócrata de Miami, en un comunicado.
Acierta al 100 por ciento, y con razón la congresista está enojada y decepcionada.
Shalala dirigió los esfuerzos para aprobar el proyecto de ley TPS bipartidista de la Cámara la semana pasada. Todo lo que el Senado tenía que hacer era aprobar la medida para que aterrizara en el escritorio del presidente para su firma.
Se negaron, y ahora viene Rubio a querer ponerle buena cara a la traición.
Si le cree a Rubio, quien participó en este esfuerzo bipartidista junto con senadores como Dick Durbin (D-Illinois), Patrick Leahy (D-Vermont), Cory Booker (D-Nueva Jersey) y Bob Menéndez (D-Nueva Jersey), todo va a estar bien porque Trump está nuevamente “estudiando” darle a los venezolanos algún otro tipo de estado de protección.
Pero mejor créanle a Menéndez. “Es una falta moral desmesurada que el Senado no apruebe esta legislación”, dijo en pleno Senado.
Los republicanos del Senado han mostrado sus verdaderos colores con el bloqueo procesal del TPS, y ahora Rubio está tratando de venderle a los venezolanos algo llamado DEP.
Otro sigla. Otra mentira.
O, debe ser que Trump realmente es tonto y lento y le ha tomado tres años hacer el mismo “estudio” de cómo proteger a los venezolanos para que estos inmigrantes no sean enviados por sus secuaces de inmigración de regreso al infierno que ha creado Maduro.
Lo más probable es que el venezolano es solo una ficha de estratégica para Trump en su camino hacia la reelección y el TPS no pega con su retórica racista. No está de moda entre sus seguidores darle estatus a nadie que venga del sur de la frontera.
Sí, venezolanos en la Florida: a pesar de la muela política y el avivamiento de sus esperanzas por parte del vicepresidente Mike Pence, Trump y sus asesores nacionalistas blancos en política de inmigración también los ven como el tipo equivocado de inmigrante.
¿Por qué cree que a pesar de la crisis humanitaria sin precedentes en Venezuela (4 millones de personas que huyen, otras que mueren de hambre y por balas de Maduro, el caos político ayudado e incitado por los cubanos y los rusos a cada paso), el gobierno de Estados Unidos niega aprobar sus solicitudes de asilo?
La respuesta es transparente para el resto de nosotros.
Están utilizando a los venezolanos como peones políticos.
Los republicanos no han estado haciendo nada más que jugar a la política de Florida con el tema venezolano.
El punto es reclutar votantes venezolanos y cubanoamericanos políticamente confiables para que republicanos no tan populares como el ex gobernador Rick Scott, ahora senador, y el actual gobernador Ron DeSantis puedan ganar las elecciones estatales por un estrecho margen. Ya que en la Florida, las elecciones se ganan con pocos votos de diferencia.
Es por eso que ahora Rubio de una manera muy torpe trata de explicar lo que sucedió con el TPS venezolano en el Congreso. El senador les arroja esta limosna a los venezolanos: Trump posiblemente va a posponer la acción ejecutiva de su deportación hasta el día en que Maduro deje el poder y se restablezca la democracia en el país.
Piense si eso de verdad lo consuela, pero será mejor que tenga un Plan B. Sin haber obtenido la rápida victoria que esperaba de su política hacia Venezuela, Trump ahora se está enfocando en otros temas.
¿Qué otro tipo de acciones palpables debe realmente tomar el Partido Republicano?
El martes pasado, al bloquear la aprobación del TPS, este partido político tocó fondo.
A pesar del constante desfile de discursos antisocialistas y anticomunistas en Miami para confundir a los votantes hispanos y evitar que voten por los demócratas, sus acciones siempre revelan qué piensa realmente el Partido Republicano de nosotros los hispanos.
Al final, esta es la manera de cómo poner a prueba a un charlatán —o dos o tres republicanos de Florida:
Rubio ahora dice que el presidente Trump puede otorgarle un estatus administrativo a los venezolanos sin necesidad que el Congreso apruebe una nueva ley. Es verdad. Él pudo hacer esto desde el primer día. (Se los dije).
Bien, pues dale. Hazlo.
Queremos verlo, ahora mismo.
Con información de Nuevo Herald