El consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, ha asegurado que el grupo llevará a cabo “todos los cambios que sean necesarios” en Venezuela, aunque ha señalado que la intención es mantener la actividad “sin incrementar” la exposición al país, que ya a finales de 2019 se ha visto recortada hasta los 239 millones de euros.
En una conferencia con analistas para presentar los resultados del ejercicio 2019, Imaz señaló respecto a la actual situación en Venezuela, sobre la que existe además un estrechamiento en la vigilancia por parte de Estados Unidos a las empresas que realizan actividades en el país, que “el principal objetivo” pasa por garantizar la seguridad de los trabajadores de la compañía allí.
No obstante, afirmó que la intención de Repsol es mantener la actividad en Venezuela, aunque, eso sí, cumpliendo “con las leyes y los reglamentos” en los distintos países en los que el grupo está presente y haciendo “los cambios que sean necesarios”.
Asimismo, indicó que el objetivo es que en este 2020 Venezuela “sea neutral” en ‘free cash flow’ para el grupo, después del esfuerzo en recortar la exposición llevado a cabo en los últimos años.
Imaz cifró la producción del grupo procedente de Venezuela en unos 50.000 barriles diarios, de los cuales unos 20.000 provienen de Petroquiriquire y los restantes 30.000 de gas de Cardón.
Además, el consejero delegado de Repsol anunció la presentación de la nueva estrategia del grupo a 2025, tras el compromiso presentado el pasado mes de diciembre de ser una compañía cero emisiones neta en 2050, para el próximo 5 de mayo.
Con información de Agencias