(26 de noviembre del 2020. El Venezolano).- La decisión de aumentar los límites para las transacciones con débito y transferencias electrónicas, además de la creación un impuesto a las transacciones en divisas en la banca pueden exacerbar las distorsiones económicas que vive el país. Se espera mayores transacciones en el mercado negro de divisas
La idea planteada por Maduro es tratar de estimular la utilización de la moneda nacional, en un mercado que está marcando sus precios en dólares porque el poder compra del bolívar cada vez es más bajo.
La creación de un nuevo impuesto a las transacciones en divisas en el sistema financiero indica que será con una alícuota importante.
Esto persigue obligar a realizar las operaciones en moneda local y por otra parte encarece las transacciones en divisas de formales que lo hagan en la banca.
A la luz de esta decisión, lo que se proyecta es una migración hacia las operaciones en el mercado de divisas alternativo y vendrán más presiones sobre su precio que en lo que va de año ha crecido 1.600 %.
Esto redundará en un nuevo impulso para los precios en bolívares alimentando el fenómeno hiperinflacionario que cada vez más afecta cada vez más a los sectores vulnerables de la población.
Asimismo, estimulará el alza del precio del dólar debido a que la escasez de liquidez en divisas generará presiones adicionales.
Esto obliga a proyectar los meses de noviembre y diciembre con una de las mayores inflaciones del año que inercialmente se trasladará a diciembre, si se sigue el comportamiento del año pasado.
Es probable que haya otros efectos sobre la economía, pero no tenemos bolas de cristal para mirar el futuro, solo tenemos los pies planos para pisar tierra y analizar los eventos económicos, políticos y sociales del país.
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