(15 de mayo del 2023. El Venezolano).- El pasado domingo, la toma de posesión en Ecuador las autoridades locales electas en los comicios seccionales –que se celebraron el pasado 5 de febrero en el país suramericano– dejó claro el capital político que ahora retoma el correísmo.
En esos comicios, la Revolución Ciudadana (RC), que lidera el expresidente Rafael Correa, se impuso como la principal fuerza política del país, al ganar al menos 59 puestos de los 244 que estuvieron en disputa, solamente incluyendo a alcaldías y prefecturas provinciales.
«Quisieron enterrarnos sin entender que somos semilla. ¡Qué triunfo aquel del 5 de febrero!. Pero ahora, con la posesión de ustedes, es el punto de inicio para esa recuperación de la patria, ustedes son la piedra angular para recuperar Ecuador», expresó Correa en un mensaje publicado en sus redes sociales.
El exmandatario añadió: «No hay mejor acción política que una gran administración. Hagan la mejor alcaldía, la mejor prefectura de la historia de sus respectivos cantones, de sus respectivas provincias, con honestidad, con entrega, con entusiasmo, con solidaridad, con participación, como es el estilo de la Revolución Ciudadana».
Nueve prefecturas
El correísmo tomó posesión en las prefecturas de nueve provincias —de las 24 que tiene el país— en las que ganaron: Pichincha, Guayas, Manabí, Imbabura, Azuay, Sucumbíos, Santo Domingo de los Tsáchilas, Santa Elena y Cañar.
Estas nueve entidades suman alrededor de 11,7 millones de personas, que totalizan aproximadamente el 67 % de la población de todo el país, que alcanza los 17,5 millones.
En el caso de Pichincha, Manabí, Santo Domingo de los Tsáchilas y Santa Elena, fueron reelectos los prefectos Paola Pabón, Leonardo Orlando, Johana Núñez y José Daniel Villao, respectivamente, quienes ya gobernaban esas provincias desde mayo de 2019.
Entretanto, en Guayas fue elegida la presidenta de la RC, Marcela Aguiñaga; en Azuay, Juan Cristóbal Lloret, en Sucumbíos, Yofre Poma; en Imbabura, Richard Calderón y en Cañar, Marcelo Jaramillo.
«Aquí estoy para soñar, para trabajar, para cumplir nuestra propuesta de campaña, con el mismo compromiso de siempre, porque me importa Pichincha, me importa su gente porque me debo a ella, y porque hoy desde esta tierra la patria nos convoca a recuperarla», dijo Pabón en un acto al sur de Quito.
La prefecta indicó que su triunfo era «un llamado para que pare la persecución, el hostigamiento». «No más presos políticos, no más exiliados, no más judicialización de la política», dijo. La referencia de la autoridad electa no es gratuita: en 2019, durante las protestas antigubernamentales en contra de la administración de Lenín Moreno, a Pabón le iniciaron una investigación judicial, señalándola del presunto delito de rebelión.
Esas acusaciones obligaron a Pabón a estar más de dos años con un grillete electrónico, que le fue quitado tras beneficiarse una amnistía aprobada por la Asamblea Nacional.
Por otro lado, al asumir su cargo como prefecta de Guayas, Aguiñaga manifestó: «Hemos vuelto y la Revolución Ciudadana está viva para trabajar por todos, con actitud, con constancia, y eso, es gracias a ustedes».
Añadió que demandará al Gobierno nacional acciones urgentes contra la inseguridad que existe en la provincia. «Nuestras calles se desangran, mientras ellos solo hablan de cifras macroeconómicas supuestamente saludables», expresó.
Quito y Guayaquil
La RC también se alzó con al menos 50 alcaldías de las 221 que tiene Ecuador, entre ellas las de las dos ciudades más pobladas del país: Quito, capital nacional y de la provincia de Pichincha; así como Guayaquil, en la provincia de Guayas.
En Quito asumió el cargo de alcalde Pabel Muñoz. Se trata de un sociólogo que se desempeñó como legislador en la Asamblea Nacional de Ecuador desde 2017 hasta septiembre del año pasado; previo, durante el gobierno de Correa, dirigió la Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo (Senplades), entre 2013 y 2015.
«Mi compromiso es para que Quito renazca y hoy vengo a entregarme en alma, corazón y vida para mejorar el bienestar y la calidad de vida de los quiteños y las quiteñas», expresó Muñoz en su toma de posesión, acto celebrado en el Teatro Sucre de la capital ecuatoriana.
El nuevo alcalde dijo que enfrentará los problemas de Quito con su Plan de Gobierno, que abarca los ejes de Trabajo, Hábitat, Promoción Social, Movilidad, Seguridad e Interculturalidad.
Uno de los principales asuntos es la puesta en funcionamiento del Metro de Quito. Ese sistema ya había arrancado hace varias semanas en su fase de pruebas y el 2 de mayo comenzó el cobro de pasajes. Sin embargo, nueve días después se paralizaron las operaciones de manera indefinida por diversos inconvenientes. Al respecto, Muñoz comentó que ese medio de transporte masivo operará cuando esté listo todo el sistema y no por partes.
En Guayaquil, por su parte, tomó posesión como alcalde Aquiles Álvarez. Su triunfo ha sido más significativo para la RC, debido a que acabó con 31 años de gobierno del derechista Partido Social Cristiano (PSC).
«El único camino que tiene Guayaquil es resurgir y para eso devolveremos el poder a cada guayaquileño, con un Plan de Desarrollo sin caridad ni demagogia, sino con solidaridad y justicia«, dijo el nuevo burgomaestre en su toma de posesión del puesto, acto celebrado en el Palacio de Cristal de Guayaquil.
Uno de los principales desafíos de Álvarez es la inseguridad en Guayaquil, al igual que en el resto de la provincia. La urbe pasó del puesto 50 en 2021 al 24 en 2022 en el ‘ranking’ de las ciudades más violentas del mundo, publicado en febrero pasado por el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal de México.
De acuerdo con Álvarez, en 2022 hubo 57 muertes violentas por cada 100.000 habitantes en Guayaquil; mientras que en los primeros cuatros meses de 2023 superaron el 50 % de muertes violentas del año pasado.
«Tristemente, podríamos cerrar este año, porque va en tendencia, dentro de las 20 ciudades más violentas del mundo y la más peligrosa del Ecuador», vaticinó.
Otros partidos
Después del correísmo, la fuerza política más votada en Ecuador, y con un importante crecimiento, fue el partido Pachakutik, brazo político del movimiento indígena ecuatoriano.
Pachakutik consiguió en esos comicios 34 autoridades, entre prefectos y alcaldes, de los 244 que se eligieron. El movimiento indigenista obtuvo seis prefecturas provinciales y 28 alcaldías.
En tercer lugar se ubicó el PSC, al ganar en dos prefecturas y 28 alcaldías; es decir, 30 autoridades electas por esta agrupación.
En cuarto puesto quedó el Partido Sociedad Unida Más Acción (SUMA), con una prefectura y 25 alcaldías; mientras que apenas en el quinto lugar se ubica el oficialista Movimiento Creando Oportunidades (CREO), que consiguió 25 autoridades, todas a nivel de alcaldías, puesto que no hay prefectos electos por esta agrupación.
Además de los prefectos y alcaldes, en los últimos comicios en Ecuador se eligieron 868 concejales urbanos, 437 concejales rurales y 4.084 vocales principales de las juntas parroquiales.