(18 de enero del 2022. El Venezolano).- El petróleo tocó el martes un máximo en siete años impulsado por las perturbaciones de la oferta, las tensiones geopolíticas y un aumento de la demanda, pese a los temores por avance de la variante ómicron.
El barril de Brent del mar del Norte cotizaba en 87,26 dólares (+0,9%) sobre las 04H50 GMT del martes, marcando un máximo desde el 30 de octubre de 2014 cuando llegó a 86,74 dólares. El barril de West Texas Intermediate (WTI) trepó hasta los 85,66 dólares llegando a un nivel no visto desde 2014.
Varios factores contribuyen a este incremento. Por un lado, la interrupción de la producción «en Libia, en Nigeria, en Angola, en Ecuador y, más recientemente, en Canadá por el frío extremo«, explicó Hussein Sayed, analista en Exinity, reseñó AFP
La producción disminuye en países como Angola o Nigeria, que aporta medio millón de barriles diarios menos que a mediados de 2020. «Los mercados siguen concentrados en el delicado equilibrio entre oferta y demanda, que parece tener un impacto bastante importante en las fluctuaciones de precios a lo largo de toda la recuperación económica pospandemia», indicó Walid Koudmani, analista en la firma XTB.
Tensiones geopolíticas
También influyen las tensiones geopolíticas entre Rusia y Ucrania, que podrían perturbar el suministro de gas a Europa, o en el golfo Pérsico, donde los rebeldes hutíes de Yemen reivindicaron un ataque contra unas instalaciones de suministro de petróleo en Emiratos Árabes Unidos.
Estos incidentes «atizaron aún más los precios» del petróleo, explicó el analista de ING Warren Patterson.
Junto a estas presiones sobre la oferta, la demanda sigue en aumento a medida que la economía mundial regresa paulatinamente a su nivel de actividad prepandémico, pese a las inquietudes por la aparición de la variante ómicron.