(05 de junio del 2023. El Venezolano).- El presidente de Colombia, Gustavo Petro, utilizó su cuenta de Twitter para fijar postura tras el escándalo desatado por los audios del exembajador del país en Venezuela Armando Benedetti, en los que hace referencia, entre otras cosas, a supuestos actos de corrupción durante la campaña presidencial. «Sé bastante para acabar con el mundo, con el de ustedes y con el mío», afirmó el exrepresentante colombiano en Caracas.
Tras las palabras del diplomático, el mandatario respondió: «Nadie del gabinete del Gobierno ni directores ni comandantes de la fuerza pública, ni directores de aparatos de inteligencia han ordenado ni interceptaciones de teléfonos, ni allanamientos ilegales, ni se han aceptado chantajes sobre cargos públicos o contratos, ni se han recibido en la campaña dineros de personas ligadas al narco, ni mucho menos se han manejado cifras como 15.000 millones por fuera de nuestra contabilidad».
«Yo no acepto chantajes, ni veo la política como un espacio de favores personales. Aquí estoy solo para lograr más justicia social en mi país», escribió Petro y agregó: «Es eso lo que me mueve y obsesiona. Si hay personas en otra lógica diferente en el Gobierno, es mejor que se separen de él».
Entre otras cosas, añadió que acepta las disculpas de Benedetti, pero este deberá «explicar sus palabras ante la Fiscalía y el país».
Previamente, el exembajador había publicado un trino donde afirmó que los audios «han sido manipulados» y pidió excusas al presidente y a Sarabia «por la agresión y el ataque malintencionado».
Los audios de la polémica
Las amenazas de Benedetti se dieron en una serie de audios que le envió a la ahora ex jefa de gabinete, Laura Sarabia, que fueron publicados por Semana. En las conversaciones, hace referencia a dinero conseguido durante la campaña y a otras supuestas irregularidades en el proceso que llevó a Petro a la Presidencia. «No te estoy amenazando, pero si tú quieres que te amenace, yo salgo y cuento todo lo que sé», es una de sus advertencias, en medio de las recriminaciones por no haber sido tenido en cuenta para ocupar un cargo en el gabinete.
«Tienes huevo venir a decirme que amenacé al presidente. ¿Quieres esa pelea? ¿Quieres esa puta pelea? ¿Dime cuándo la quieres?», siguió Benedetti, a la vez que aseguró que si habla, todos pagarán las consecuencias: «Se acaba el mundo tuyo, el mío y el de todo el mundo».
Según Semana, el enojo de Benedetti aumentó porque pidió una cita con Petro en la Casa de Nariño y le hicieron esperar durante tres horas. «Yo hice 100 reuniones […] 15.000 millones de pesos. Es más, si no es por mí, no ganan. Entonces, así sea de hipócrita, uno va y recibe a la gente», dijo al quejarse del «tratamiento» que le dieron.
Por eso, advirtió que «en cualquier momento» va a reclamar su «espacio político». «Si creen que es una amenaza, es una amenaza y si quieres grabarlo, grábalo. Exploto porque ayer ustedes me maltrataron como una mierda y eso no se le hace a Benedetti», manifestó.
«Nos jodemos todos, sí. Ustedes me joden a mí, yo los jodo a ustedes, pero se caen las Torres Gemelas», continuó el exembajador su amenaza a Sarabia. Luego, volvió a hacer referencia al dinero recaudado durante la campaña y manifestó: «Vamos a ver qué tal que uno diga quién fue el que puso la plata aquí en la Costa…».
«Nos vamos presos»
El nivel de agresividad expuesta por Benedetti en los audios fue en aumento, a medida que reiteraba sus advertencias: «No te estoy amenazando, pero ahora sí te amenazo, hijueputa, a ti y al presidente, ¿oíste? No te estoy amenazando, pero si tú quieres que te amenace, yo salgo y cuento todo lo que sé. Que sé bastante para acabar con el mundo, ¿oíste? Con el de ustedes y con el mío». «Tienes huevo al decirme que amenace al presidente. ¿Quieres esa pelea? ¿Quieres esa puta pelea? ¿Dime cuándo la quieres?», insistió.
En el mismo sentido, advirtió que si habla, todos pueden terminar en la cárcel: «Yo no me voy a dejar mamar gallo, Laura, te lo juro por la vida de mis hijos que no pasará nunca. Nos hundimos todos, nos acabamos todos, nos vamos presos».