(28 de agosto del 2020. ECon una producción petrolera en mínimos históricos que ha obligado a Venezuela a importar gasolina de Irán, el exministro del Petróleo Rafael Ramírez cree que Nicolás Maduro va a caer por el desastre que ha provocado en la empresa estatal Pdvsa.
“El problema de Pdvsa no es un problema técnico, sino político. Es Maduro quien toma las decisiones, es el presidente de la república quien coloca los miembros de la junta directiva. Con Maduro no hay manera (…) Maduro no se ha dado cuenta que él va a caer por el desastre de Pdvsa“, aseguró Ramírez en una entrevista con Efe.
Una situación difícil de revertir
El antiguo aliado del presidente fallecidos Hugo Chávez y ministro del Petróleo durante una década, entre 2004 y 2014, considera que Maduro tratará de hacer alguna intervención pero cree que el problema de base es que ya han pasado por la empresa estatal petrolera, más nueve juntas directivas, fracaso tras fracaso.
“Están muy mal. Esta gente no solo no tiene el conocimiento, sino que tampoco tiene el interés, porque al debilitar a Pdvsa, la están privatizando, violando la ley, la Constitución. Están entregando una actividad que está reservada al Estado venezolano a su grupo económico que los sostiene en el poder”, denuncia.
Por eso, está convencido de que Pdvsa no se levanta y privatizándola tampoco y denuncia que la empresa está hoy en manos amigos y militares, algo que a Chávez nunca se le ocurrió hacer, según dijo.
Pdvsa, “colapsada operacionalmente”
Ramírez, actualmente fuera de Venezuela y perseguido por la Justicia del país petrolero, donde está acusado de peculado doloso propio, evasión de procedimiento licitatorio y asociación para delinquir, considera que hoy Pdvsa está colapsada operacionalmente.
“Está colapsada operacionalmente, en sus procedimientos de producción, de infraestructura, de compra. La gente no entiende que no solamente hay que saber de petróleo, sino que hay que saber mucho de producción petrolera, de yacimientos, de refinación. No vale que tú puedas poner una junta directiva de militares o de la guardia nacional o a tus amigos para hacer ese trabajo”, subraya.
Por eso, considera que la producción de petróleo ha bajado en 2,64 millones de barriles diarios, al pasar de cerca de tres millones a casi 340.000, una cifra que desde hace meses no publica el régimen de Maduro.
Para Ramírez, ese descenso es una barbaridad y no se ha producido una caída así ni en una guerra, ya que no se produjo tras la Guerra de Irak.
Sin capacidad de refinado
“Además, todo el parque de refinación está colapsado, no pueden producir gasolina. Al mismo tiempo que están intentando reactivar las refinerías, los ingenieros están presos. Están tratando de reactivarlas con personal sin conocimiento y así vienen los derrames”, explica.
Por eso, considera, se produjo recientemente un derrame sin precedentes en la refinería de El Palito, la mayor del país, que afectó incluso al Parque Nacional Morrocoy, una joya medioambiental en el norteño estado Falcón.
Maduro y su régimen culpan a las sanciones promovidas por Estados Unidos de causar el colapso de la industria petrolera, y de la economía venezolana, sin embargo, Ramírez concluye que el actual Ejecutivo observó desde 2016 la cantidad de errores que se estaban cometiendo y como el país se perfilaba a un escenario de confrontación extrema que nunca habíamos tenido.
“Las sanciones lo agravan, pero la crisis económica ya había comenzado en 2015”, afirma.