(06 de mayo del 2024. El Venezolano).- En un maravilloso encuentro entre la experiencia y la juventud, la música elevó los corazones y unió a dos importantes orquestas venezolanas en un histórico concierto interorquestal. La Orquesta Sinfónica de Carabobo y la Orquesta Filarmónica de Yaracuy, junto con el Conservatorio Vicente Emilio Sojo, bajo la dirección de destacados maestros como José Carmelo Calabrese y Freddy Silva, se unieron en una memorable velada musical.
El escenario fue el majestuoso Teatro Dr. Alfredo Celis Pérez de la Universidad de Carabobo, testigo de la comunión entre los músicos y el público, que se entregaron a la magia de la música sinfónica. La velada comenzó con la potente interpretación de «La consagración de la primavera» de Igor Stravinsky, dirigida por el maestro José Carmelo Calabrese, reciente ganador del primer lugar en la competencia internacional de música Vivaldi 2024.
Esta obra maestra, conocida por su vanguardismo y fuerza, desafió al público desde su estreno en 1913, y ahora, en un acto de profundo respeto por su legado, fue llevada a nuevos horizontes por la fusión de talento de las orquestas. El maestro Calabrese guió con maestría a los músicos a través de las complejidades de esta pieza icónica, transportando a la audiencia a un mundo de emociones vívidas y poderosas.
La segunda parte de la noche estuvo a cargo del maestro Freddy Silva y la Orquesta Vicente Emilio Sojo, con la imponente Sinfonía No. 9 «Desde el nuevo mundo» de Antonín Dvořák. Esta sinfonía, llena de melodías cautivadoras y cambios emocionales sutiles, llevó a los presentes en un viaje sonoro único. La ejecución magistral de Silva y la pasión palpable de los músicos resonaron en cada nota, creando un momento mágico que permanecerá en la memoria de todos los asistentes.
La unión de estas prestigiosas agrupaciones musicales no solo fue un hito artístico, sino también un testimonio de la riqueza cultural y el compromiso con la excelencia en el arte. La Orquesta Sinfónica de Carabobo, que pronto celebrará 48 años de trayectoria, continúa demostrando su importancia como pilar de la vida cultural en la región, mientras que la Orquesta Filarmónica de Yaracuy se destaca como una voz emergente en el panorama musical nacional.
Este primer concierto interorquestal en Venezuela deja una huella imborrable, recordándonos que la música es un puente que conecta generaciones, talentos y comunidades. Una noche para la historia, donde la concentración y el amor por la música fueron palpables en cada nota interpretada.