(10 de febrero del 2025. El Venezolano).- La historia es cíclica muchas veces, por eso vemos que las situaciones se repiten, a veces con actores diferentes, a veces con escenarios repetidos; lo cierto y comprobado es que todo tiene que ver con el movimiento orgánico que tienen las sociedades y especialmente, a mi modo de ver, movido por el resentimiento que inunda las mentes y espíritus de los políticos y su entorno, sean líderes o no. La búsqueda de mejoras para su pueblo se ve empañada a menudo por acciones viscerales poco asertivas y debemos aceptar que irremediablemente son parte de la esencia humana estas vueltas y revueltas; por los momentos tenemos en el ambiente dos de estas situaciones cíclicas: el segundo mandato de Donald Trump y la repetida historia sin fin del llamado de elecciones por parte del narcochavismo.
Escrito por: José Gregorio Briceño Torrealba
Hoy, a escasos 20 días de la toma de posesión de Donald Trump, es bastante complicado para los que hacemos análisis político dar una opinión a nuestros lectores.
Aún está calientico el barullo que se armó argumentando que Donald Trump traicionó a los venezolanos al decretar que no se renovaría más el TPS – Estatus de Protección Temporal, basándose en informes de sus asesores que afirmaron que en Venezuela «mejoró» LA ECONOMÍA, LA SEGURIDAD PERSONAL Y LA SALUD y por ende ya no hay crisis humanitaria en Venezuela, creyendo la narrativa de Maduro y Diosdado, dos personajes por los que el mismo gobierno de Estados Unidos ofrece 25 millones de dólares de recompensa por su captura por narcotraficantes. Creo que esos asesores son los mismos del ex presidente Biden, o elaboraron dichos informes fuera del contexto real de nuestra realidad, en el Palacio de Miraflores o en las Mercedes de Caracas. En todo caso ya este decreto está sin efecto ya que el TPS será renovado sin novedad.
Lo que no cambia es que la economía es un desastre, hay 19 millones de venezolanos en situación crítica; según organizaciones internacionales, la seguridad personal, el narcorégimen ha asesinado y secuestrado a más de nueve mil personas y dos mil presos políticos; en cuánto a la salud la gente muriéndose de mengua que tienen que comprar todos los insumos y el deterioro de las infraestructuras de los hospitales es dantesca.
Siguiendo con las acciones de la nueva era Trump, vimos a su enviado especial, Richard Grenell en reunión con Maduro el 31 de enero pasado en el Palacio de Miraflores, con el objetivo de liberar a seis rehenes americanos, así hayan afirmado que no lo reconocían como presidente, pero a mis ojos si es un reconocimiento de facto. Acto seguido, a pocas horas pudimos ver la renovación automática de una licencia especial que permite a la firma petrolera Chevron operar en Venezuela, así que para expresar una opinión más sensata esperamos ver que pasa en los próximos 60 días y así evaluar sus intenciones y saber dónde irá a parar nuestra credibilidad en su supuesta intención real de apoyar a nuestra amada patria.
Trump y su partido Republicano deben sopesar la fuerte presencia de venezolanos en el estado de Florida con derecho al voto que les llevó a sacar los dos Senadores y 20 Diputados a la Cámara de Representantes de los 28 que elige ese estado y tiene un máximo de dos años hasta las próximas elecciones parlamentarias para ayudar a sacar a Maduro, de lo contrario, le truncaran el poder en el Legislativo para sus dos últimos años.
Entre los detalles positivos de este corto y avasallante inicio de gestión, tenemos que destacar que en los últimos 100 años ningún Secretario de Estado Americano le había dado importancia a Latinoamérica como le comenzó a dar Marcos Rubio -quien conoce realmente a fondo la realidad venezolana- con su primera gira, sus consecuentes declaraciones cataloga como «enemigos de la humanidad» a los gobiernos de Cuba, Venezuela y Nicaragua, tampoco olvidemos que el entorno más íntimo de Trump tienen raíces cubanas, entre ellos, Mauricio Claver-Corone que es enviado especial para Latinoamérica y buena parte de ese equipo son anticomunistas por eso creo que en los próximos meses vendrán otros desenlaces.
Debemos estar claros también que por primera vez en 26 años la oposición venezolana tiene una líder que es consecuente con lo que dice y es firme y está bien clarita y no como los malandros que teníamos como voceros de la oposición que en las primeras de cambio se bajaban los pantalones y aceptaban tarifas a Maduro y a sus 40 ladrones.
Y nuevamente en otra repetición histórica, reaparecen los alacranes saliendo de sus cuevas, pasando la página y pasándose las elecciones del 28J por su cola, participando en el reparto de migajas llamadas elecciones del mes de abril, en las que adjudicarán algunas gobernaciones y algunos curules con advertencia incluída de que tienen que firmar un documento al CNE de reconocimiento de los resultados, esto para poder cobrar la coima por supuesto. Esto no tiene otro nombre que legitimación del narcogobierno, estimo que quienes votaron por Edmundo González en las elecciones presidenciales de 28 de Julio 2024, las cuales les recuerdo que fueron estafadas, fraudulentas, aún sin soportes de las actas ni reconocimiento de los países democráticos y ahora digan que votarán por monigotes para gobernadores o diputados regionales con el mismo árbitro vendido y corrupto, realmente a mí juicio requieren ayuda para ubicarse y regresar a la coherencia y a la sensatez.
Mi reflexión desde la cárcel del exilio, como venezolano con ansias y desespero de volver a mi amada patria, es que tenemos que tener más paciencia, creer y seguir apoyando a Maria Corina y Edmundo González porque no podemos pensar que nuestro camino hacia la libertad está solo en las manos de Donald Trump, sabemos que será más cuesta arriba indiscutiblemente pero no imposible. Sin pausa y con mayor fuerza cada vez tenemos que empujar a nuestra líder, animarla con nuestro apoyo y seguir, cada segundo en esta cruzada. Lo hago con lo único que me queda MI PLUMA Y MI PALABRA.