(14 de agosto del 2021. El Venezolano).- El 20 de Junio del 2003, se produjo el debut de uno de los peloteros más emblemáticos de Venezuela y de las Grandes Ligas, Miguel Cabrera.
El aragüeño solo contaba con 20 años y en su primer juego, fue alineado en el Left Field ya que, los entonces Marlins de la Florida, contaban con Derek Lee en la inicial, Mike Lowell en la tercera y su compatriota Alex González en el short Stop.
Un año antes, recuerdo como si fuera ayer, un juego entre los Tigres de Aragua y las Águilas del Zulia, donde Cabrera fue alineado como tercera base, usando siempre el número 24 en su camiseta.
El scout de los Marlins Miguel Angel García, que años antes había firmado a Miguel, se puso furioso cuando vio a Miguel en la tercera base, pues el equipo lo había firmado como Shortstop, lo que inmediatamente produjo una queja ante el dirigente de los Tigres. Un gran amigo y conocedor de la pelota, JJ Villasmil (QEPD) le dijo a García que con un bate tan prodigioso como el de Cabrera y su contextura física, era lo indicado colocarlo en la esquina caliente. García sin titubear le respondió: “Si, pero esa decisión la tomamos nosotros, ya que tenemos un plan de trabajo y desarrollo para el”
Pero ese glorioso 20 de Junio del 2003, fue un presagio de lo que estaba por venir en la carrera de Miguelito. Su cuadrangular en extra inning, con uno en base, por todo el center field contra el equipo de Tampa Bay, los dejó en el terreno. Vaya debut.
Miguel Cabrera hizo su debut en MLB con el número 20 y no con el 24, porque el 24 lo tenía TanyPérez, quien formaba parte del cuerpo técnico de los Marlins en aquel momento. Recuerdo también que me compre una foto de Miguel, pero con su número 24, cuando ya usaba el 20, y al firmarla me dijo: “Ya va, un momento, esto hay que ponerle el 24” (foto firmada y autenticada que se anexa en este artículo)
Ese 2003, Miguel concluyó la temporada regular con un promedio de 268, 12 HR y 62 empujadas, en 316 turnos al bate y 87 juegos (actuando solamente en el Left Field (55 juegos) y tercera base (34). Su actuación sólo lo llevó al puesto número 27 para el más valioso (que ganó ese año en apretada decisión Barry Bonds vs Albert Pujols) y el quinto lugar en el novato del año de la Liga Nacional que ganó el arrollador compañero de su equipo, Dontrelle Willis.
Pero quizás, su más recordada actuación, fue durante el cuarto juego de la serie mundial del 2003 vs los Yankees en el antiguo estadio de los Marlins (pro-Player).
Como algo mágico, ese día, se anunció como abridor a Roger Clemens, en lo que supuestamente sería su despedida del béisbol y con ello el final de una carrera con visos de Hall de la Fama.
En el primer inning, con un compañero en primera, Miguel llegó a batear a Clemens, quien, en el primer pitcheo, le arrimó la pelota muy cerca de su cara. Cabrera se volteo a verlo con su figura casi que infantil, como un guerrero. Luego de un toma y dame de bolas y strikes, y de rectas rápidas y lanzamientos hundientes, Miguel, ante una bola alta y rápida afuera, le sacó la bola al inmortal por el right field. Vaya historia.
Lo cierto es que los Marlins fueron campeones y Miguel jugó un papel fundamental en ese logro, honrando la confianza del manager McKeon y la fanaticada local.
Desde allí, Cabrera no dejó de acumular logros en grandes ligas, incluyendo varios títulos de bateo, una triple corona y récords que cada día se superan alrededor de su actuación, al punto que hoy está cerca de lograr una meta icónica: Batear el cuadrangular 500 en su propio patio.
Adelante y que sigan los récords, Guerrero Venezolano.