(20 de mayo del 2023. El Venezolano).- Florida es uno de los doce estados de Estados Unidos, donde las legislaciones están concentrando normativas relacionadas a la comunidad LGBTQ. Muchas organizaciones de derechos humanos han denunciado el rechazo del Gobierno por parte de las minorías por su orientación sexual.
Un caso de homofobia se presentó en la ciudad de Orlando. Una señal de tránsito digital fue hackeada la noche de este miércoles para mostrar un mensaje en contra de la comunidad gay.
«Vamos a matar a todos los homosexuales», se dejó leer en un letrero ubicado en Lake Nona Boulevard y Nemours Parkway, alrededor de las 3:45 a.m.
Funcionarios del Departamento de Policía confirmaron que los agentes acudieron al lugar y lograron cambiar la frase. Un portavoz del centro asistencia dijo a los medios locales que el letrero originalmente se había colocado como parte de los preparativos para un maratón que se llevaría a cabo en la ciudad la próxima semana.
La policía aseguró que el mensaje se eliminó de inmediato una vez fue registrada la denuncia y el letrero digital finalmente fue removido de la zona.
Las autoridades continúan una investigación para determinar quién es el responsable. Los agentes pidieron a las personas que manejen información del hecho comunicarse al número de teléfono (321) 235-5300.
Leyes LGBTQ en Florida
El incidente se registró luego de que el Gobernador Ron DeSantis, firmara proyectos de ley directamente relacionadas con las comunidades LGBTQ en el estado.
Estos incluyen la ley 254 del Senado de Florida, que impide que los menores transgénero accedan a la atención médica de afirmación de género. Además, de la controvertida expansión de la normativa «No digas gay», que bloqueó la discusión sobre la orientación sexual y la identidad de género desde prekínder hasta octavo grado.
Las leyes entran en vigor el 01 de julio de 2023 e imponen límites adicionales a la enseñanza de la «sexualidad humana» en las escuelas secundarias.
DeSantis también firmó una expansión de la controvertida ley de Florida «No digas gay», que bloqueó la discusión sobre la orientación sexual y la identidad de género desde prekínder hasta octavo grado. La ampliación de esta normativa impone límites adicionales a la enseñanza de la “sexualidad humana” en las escuelas secundarias.