(26 de agosto del 2020. El Venezolano).- La primera dama de Estados Unidos, Melania Trump, sorprendió este martes con un discurso en el que reconoció el dolor provocado por la pandemia del coronavirus y ofreció consuelo a las víctimas en EEUU, en contraste con el beligerante discurso dominante en la convención republicana.
«Mi más profunda simpatía va con todos aquellos que han perdido a un ser querido, y mis oraciones están con aquellos enfermos y en sufrimiento», afirmó.
«Desde marzo, nuestras vidas han cambiado drásticamente -recalcó-. El enemigo invisible, COVID-19, inundó nuestro hermoso país y nos impactó a todos».
La primera dama cerró la segunda noche de la convención con una intervención desde la Casa Blanca con su esposo entre el público, en la que se refirió a las grandes crisis que ha vivido el país en los últimos meses, en concreto la pandemia del coronavirus que ha dejado más de 175.000 fallecidos.
Comentó, también, la agitación racial que vive el país, con olas de protestas ante los repetidos casos de brutalidad policial contra ciudadanos afroamericanos.
«Es una realidad dura. No estamos orgullosos de partes de nuestra historia. Animo a la gente a centrarse en nuestro futuro, mientras todavía aprendemos de nuestro pasado», subrayó.
El socialismo amenaza a EEUU
Las palabras de Melania Trump supusieron un marcado contraste respecto al tono de los oradores precedentes, tanto este martes como el lunes con continuos advertencias sobre el fin del sueño americano y la llegada del socialismo opresor si el candidato, Joe Biden, logra la victoria en las elecciones de noviembre.
En esta línea se expresó la copresidenta de Latinos por Trump, Jeanette Núñez, quien pidió este martes el voto para el actual presidente porque «Estados Unidos nunca será un país socialista«, al defender su resolución para «confrontar a los tiranos» en Venezuela, Cuba y Nicaragua.
Igualmente, Larry Kudlow, el principal asesor económico de la Casa Blanca, apuntó que el país vive «un boom» al referirse a la pandemia como si fuera algo ya pasado, pese a que el país cuenta con el mayor número de contagios en el mundo por COVID, con más de 5,6 millones.
Con información de EFE