(24 de julio del 2025. El Venezolano).- El Movimiento contra la Intolerancia (MCI) presentó el jueves una denuncia penal sobre los hechos ocurridos ayer en un vuelo de la aerolínea Vueling en Valencia para que se investigue tanto si la tripulación como los agentes de la Guardia Civil cumplieron los protocolos para estos casos con menores y si existió algún elemento discriminatorio por la condición de judíos de los 52 pasajeros franceses desalojados.
Según el presidente del MCI, Esteban Ibarra, la denuncia parte de la sospecha de que la decisión de expulsarlos del avión podría estar motivada por prejuicios religiosos y por la condición judía de los menores. «El detonante puede haber sido que estaban cantando en hebreo. Eso exige una investigación seria y rigurosa», declaró a Enfoque Judío.
Los pasajeros fueron desalojados y la monitora reducida por agentes de la Guardia Civil y retenida durante unos 40 minutos, según fuentes consultadas, en un suceso donde las versiones son contradictorias. La madre de uno de los menores aseguró que estaban tranquilos y que todo se produjo a raíz de que comenzaron a cantar en hebreo. Pero tanto la compañía aérea como la Guardia Civil atribuyen el desalojo a razones de seguridad, indica nota de Enfoque Judio.
La Guardia Civil, que intervino en el incidente a petición del comandante del vuelo VY8166, con salida desde Valencia hacia París-Orly, informó que el desalojo tuvo lugar a las 14:30 del miércoles 23 de julio, en el aeropuerto de Valencia. El cuerpo explicó que el grupo fue expulsado por su «mal comportamiento» a bordo.
«Los menores manipularon el material de emergencia de forma reiterada e interrumpieron la demostración de seguridad de la tripulación», señalaron. «El piloto, al considerar que ponían en peligro el vuelo, ordenó el desalojo». Además, una de las monitoras fue denunciada por resistencia a la autoridad, aunque no ha detallado el alcance exacto del incidente ni si hubo detenciones formales.
La aerolínea Vueling también difundió un comunicado en el que defendió la actuación de su tripulación y afirmó que la seguridad del vuelo y de los pasajeros fue el único criterio considerado. Según la versión de la empresa, el grupo de adolescentes adoptó una «actitud altamente conflictiva» y «puso en riesgo el desarrollo seguro del vuelo».