Hace unos años, las largas colas eran para comprar productos alimenticios subsidiados. Era el gran negocio del momento para los bautizados por el pueblo como “Bachaqueros”, en honor al insecto que acaba con todo lo que encuentra como alimento, es decir, comprar a un precio económico para revender luego al precio comercial del mercado. Aceite, harina pan y de maíz, pastas en distintas modalidades, leche, entre otros, eran los productos más cotizados.
De vez en cuando dejaban colar, pañales, embutidos; en navidad el preferido pernil y pare usted de contar. Largas colas, peleas, trifulcas, se daban en todos los comerciales. Como siempre la presencia de los Consejos Comunales y sus mafias no podían quedan excluidos. Años atrás hicieron lo mismo con los celulares “vergatarios”, “tablas”, cauchos, baterías.
Grandes colas para obtener efectivo fue también moda, en casi toda Venezuela.
En la cuarta también floreció el populismo, paternalismo, hubo grandes colas. Recuerdo las “juntas de vecinos lecheras”, aunque jamás llegaron a los niveles actuales y tampoco por tanto tiempo.
En Venezuela, hablar de socialismo, de socialdemocracia o democracia social, de izquierda, de comunismo, es lo mismo que hablar de colas, de enredo, de trabas, de corrupción, de “permisologias” interminables; un automático que inmediatamente nos viene a la mente.
Nunca quizá nos imaginamos que iba a llegar al tema de la GASOLINA. Sobre todo en Venezuela donde llegamos a tener cuatro (4) refinerías activas y que hoy duermen el “sueño de los justos”.
El “castrocomunismo” nos “empavo”; ese “mar de la felicidad” que le metieron a Chávez, gracias a Rodríguez Araque y German Ferrer, esposo de Luisa Ortega, quienes le hicieron el lobby al dictadorzuelo, nos ha costado caro. Fidel los utilizó para (como es usual en un país que no produce nada) “chuparse” los recursos de Venezuela. Siempre fue su sueño y hasta por vía armada quiso hacerlo. En Chile lo logro y fue detenido a tiempo (por cierto intenta regresar)
La nueva cola es por la mentira del PETRO, que no es moneda ni criptomoneda, aunque probablemente en determinadas tiendas nuestros pensionados puedan resolver el “pan para hoy” que será el “hambre para mañana”.
El socialismo chavista del siglo XXI destruyó al país y aún realiza la tarea de someterlo a través de la pobreza. Las “colas” son las cadenas con las que nos dominan. Acabaron con todo: petróleo, minerales, agua, el gas, la gasolina, el efectivo, los alimentos. La paz es tan solo una quimera bajo la cual sobrevivimos. Nos estamos quedando sin médicos, sin enfermeras, sin docentes, sin jóvenes y esto facilita a los comunistas en el poder, seguir llenando el país con extrañas nacionalidades, además de los cubanos.
Las sanciones, insisto, castigan a los más pobres y a los que quieren producir. Los “enchufaos” y “gobierneros”, se van a España, a Brasil, a Europa, a verse con buenos médicos, sus compras se las traen del exterior.
Usted no tiene opción y debe someterse a los curanderos cubanos, que le dan la misma “pastillita” a todo el mundo, pues para ellos “todo es sicológico”. Ni los funcionarios ni sus familias se operan con un médico comunitario ni con un cubano. Ni de vaina.
Nos estamos quedando hasta sin militares ni policías y ahora hacen cursos “superexpress”, donde los gradúan en dos meses, le dan la pistola, el fusil, y lo mandan a la calle. Más milicianos tendremos en el 2020.
La “cola” que más me preocupa es la de miles de venezolanos en las alcabalas fronterizas y en los aeropuertos, para irse del país.
Acercándonos aún más a la realidad de la isla donde gobierna la peor dictadura del planeta, la más sangrienta y la más larga, CUBA, nuestra gente sin motivación por el sector político alternativo, decide irse. El 99% inventa hechos que justifiquen un asilo político o refugio. Es decir, la imposibilidad de su regreso inmediato es un hecho. Muy pocos jóvenes o profesionales, hacen uso de su talento, de su formación y experiencia, para residenciarse en otra nación. Los costos facilitan esa idea.
Nos quedamos en Venezuela cada vez menos de los que no creemos en el socialismo.
Otra herencia castrocomunistas son las contradicciones. En muchas ciudades y en especial en la capital, abundan restaurantes y sitios de lujos, que hacen ver a las zonas comerciales de New York o Miami, como “ranchos marginales”. Supermercados con todas las delicatesses de esta nueva clase social “boliburguesa-chavista”. Vehículos que ni los hijos de Donald Trump ostentan.
Igual que en la sometida Cuba, hay dos Venezuela. Una mayoritaria, del 92% que padece, anda tras un “bono”, un “petro”, completando para sobrevivir en la quincena y un 8% que no sufre la misma situación. Dentro de este porcentaje, un 2% a lo suma, ostenta la más grosera de las riquezas, cuya procedencia en muchas situaciones, es de dudoso origen.
La “cola” seguirá siendo el reflejo de lo que en resumen somos: Un territorio donde todo el que depende de un sueldo, pasa hambre, necesidad y otro sector, de emprendedores, comerciantes, empresarios y algunos “marañeros”, que podemos defendernos, unas veces más, otras menos. Hambre no pasamos.
Perdimos nuestra capacidad de producción, de poder adquisitivo. No pasamos necesidad, sin embargo ya no disfrutamos de ser una clase media con algunas posibilidades de viajar, de disfrutar, de atender nuestras familias.
Dos generaciones políticas se han perdido. Impidamos perder la tercera.
Hoy hacemos “colas” y todavía conseguimos “algo”. En el 2020 hasta esa posibilidad pudiera perderse. Parafraseando al difunto charlatán y gran causante de nuestra desgracia Hugo Chávez: “Viviremos y cola haremos”…
El 2019 ha sido el más difícil de mi vida. Necesitamos que el 2020 sea mejor. Nos hemos quedado muy detrás, solo nos supera en pobreza Haiti.
Nadie puede cambiarlo, sino nosotros.
CARACAS
Quizá el mayor problema es la incapacidad de producir cambios de nuestra oposición. Una simple razón: No hay empatía. Ninguno de esos líderes padece la cuarta parte de lo que sufre la mayoría. Lo que Guaidó no hizo en febrero, marzo, abril y mayo, donde gozaba de casi el 80%, difícilmente lo haría en este momento, con apenas el 40% en el que aparece mejor, mucho más, cuando luce solitario en ese papel. Si mañana lo ponen preso, difícilmente la sociedad saldría masivamente a respaldarlo, como no lo ha hecho en las “desérticas” últimas concentraciones que ha invitado a salir, a tomar la calle.
Tendría Guaidó que dar testimonio de “inmolarse” para cambiar la actitud de la gente. Peor aún, su cercanía con la obsesiva postura de Leopoldo López, quien se cree heredero del alma de Bolívar, su familia asegura estar en línea directa, nacido para ser Presidente; lo muestra como una versión edulcorada y no menos peligrosa de Hugo Chávez.
En política todo es posible. Tendría Guaidó que descubrir la “piedra filosofal”, para volver a motivar la calle.
JJ RENDÓN UN APAGA FUEGOS
El periodista costarricense Jóvel Álvarez señala: “Acerca de la orientación política del presidente, Rendón dice que el hecho de que Voluntad Popular esté en la Internacional Socialista “no significa que todos los partidos que están ahí son de izquierda”. Ahí me permito corregirlo, pues en el sitio web de dicha entidad se afirma que son “la organización mundial de partidos socialdemócratas, socialistas y laboristas” y en una entrevista con El Estímulo, Guaidó afirmó que se considera de centro, pero su “corazoncito” está a la izquierda”.
Rendón tiene una empresa en Miami, con muchos talentos a su cargo para ayudar varios candidatos. Me imaginó que la paga debe ser equivalente. No tengo dudas que lo cancelado por Guaidó sobrepasa las siete cifras en dólares. Bucaram de Ecuador es uno de sus clientes.
El papel de JJ Rendón no amerita tanto esfuerzo. Su papel es sencillo: Impedir que una vía distinta a Guaidó asome la cabeza. Todo el que tenga pinta de “OUTSIDER” llevará “palo parejo” de este especialista en destruir, más que en construir. Por ello los ataques contra todos aquellos que no estamos “cuadrados” dentro del sector “Guaidosista”, incluidos los que trabajan para que sea Leopoldo. JJ Rendón está convencido y en eso coincido con él, que hay unos seis (6) nombres que perjudican al joven de la Guaira, tres de ellos de Voluntad Popular y tres del G4.
JJ Rendón ha cumplido y seguirá con Guaidó.
EL REGRESO DE IRENE SAEZ
Ex Alcaldesa, Ex Gobernadora, Ex Candidata. Tenía casi 20 años fuera de escena. ¿Por qué regresa? En enero del 2020, lo diremos. Adelantamos algo: No viene para ganar.
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