(19 de junio del 2019. El Venezolano).- Absurdo que una nación, como Venezuela, en su condición de Estado democrático y Social de Derecho y de Justicia, cuyo régimen ostente en su Constitución, como “…valores supremos del Estado venezolano su ordenamiento jurídico y de su actuación, la vida, la libertad, la justicia, la igualdad, la solidaridad, la democracia, la responsabilidad social y, en general, la preeminencia de los derechos humanos, la ética y el pluralismo político…”. Art segundo CRBV (Título I-Principios Fundamentales), en concordancia con el Art séptimo de dicho ordenamiento, ofrezca a la región y al mundo, un panorama de privación de los derechos fundamentales consagrados en la carta magna, con cerca de unos 715 presos políticos, en condiciones infrahumanas, según la ONG Foro Penal por el hecho, puro y simple, de manifestar su disenso mediante los diferentes mecanismos (Derechos políticos) que garantiza la constitución vigente.
Asimismo, la CIDH también se ha manifestado por las detenciones en el
contexto de las protestas en Venezuela, además de las cifras por
detenciones arbitrarias registradas en el marco de las protestas sociales
ocurridas en diferentes momentos de la crisis sociopolítica venezolana,
donde no se respetan los derechos de las personas privadas de libertad.
En consecuencia, esa institución solicita de Michelle Bachelet exigir la
liberación completa de todos los presos políticos y que constate,
también, sus precariedades y la violación de los derechos humanos.
Quiera Dios la gestión de esta funcionaria de la ONU rinda los beneficios
que esperamos producto de su presencia y recomendaciones, compensadas
en pro del clima político que deseamos superar con creces en la búsqueda
de armonía y solidaridad ante la Venezuela posible.