(30 de marzo del 2021. El Venezolano).- “Cuídense mucho, por favor” y “eviten salir si no es necesario”, son algunos de los mensajes de venezolanos que durante la última semana se repiten en las redes sociales como Twitter e Instagram, en momentos en que cada vez más ciudadanos reportan tener a algún familiar o conocido contagiado con COVID-19.
La mayoría de los mensajes van acompañados con solicitudes de ayuda económica para pacientes que, como consecuencia de la crisis económica, no están en capacidad de costear muchos de los medicamentos requeridos para tratar los síntomas del COVID-19 y, menos aún, los 400 dólares diarios, que como mínimo, puede llegar a costar la hospitalización de un paciente con COVID-19, según médicos consultados por la VOA.
“Mi primo hermano y mi adorada tía han dado positivo a COVID-19. Necesitamos ayuda para los gastos para el tratamiento pues no tienen seguro, están ambos en casa y les han mandado un tratamiento, exámenes, etc, que están fuera de nuestras manos. Agradezco cualquier ayuda posible”, escribió en su cuenta en Twitter la venezolana María Aguilar.
En otro tuit, Aguilar adjuntó una imagen donde se ve una fotografía de sus familiares, la explicación detallada de su estado y datos de cuentas bancarias y PayPal para recibir los donativos.
De acuerdo a cifras oficiales, en las últimas 24 horas se registraron 1.288 nuevos casos positivos, una de las cifras más altas registradas desde que comenzó la epidemia en Venezuela el año pasado.
Al panorama se suma la preocupación por el proceso de vacunación en Venezuela, donde sólo han llegado 750.000 dosis, entre la vacuna rusa Sputnik V y la china Sinopharm.
Y aunque el régimen se niega a recibir vacunas de AstraZeneca, argumentando las “complicaciones” en pacientes que la han recibido en otros países, Nicolás Maduro propuso el intercambio de petróleo por vacunas.
“Venezuela tiene los barcos petroleros, tiene los clientes para que nos compren el petróleo y dedicaría una parte de su producción para garantizar todas las vacunas que necesita Venezuela, petróleo por vacunas, pero no le vamos a mendingar a nadie”, afirmó Maduro el fin de semana.
Vacunas cubanas
Recientemente Maduro dijo que en abril comenzarían en el país experimentos con las vacunas cubanas Soberana 02 y Abdala, “con la idea de que en julio estaremos vacunando masivamente”.
A los ensayos terapéuticos no se niegan médicos infectólogos como Julio Castro, quien sostiene que debe recibirlo “objetivamente”.
“No me puedo oponer, siempre que se cumplan los requisitos de investigación. Tiene que haber consentimiento informado, la persona tiene que estar enterada de lo que significa, la gente tiene que entender que puede ser que te vacunen o puede ser que no te vacunen porque los estudios de investigación tienen placebo y tienen vacuna”, dijo.
“Una vez que esos estudios pasen su fase de investigación y generen los resultados pertinentes ya los evaluaremos, pero yo como hombre de ciencia no puedo negarme a un estudio de investigación solamente porque venga de Cuba y tengo que decirlo claramente, Cuba ha tenido desarrollo de vacunas, tiene vacunas de hepatitis B, varias vacunas, una me gustan más, otras me gustan menos dentro de las vacunas que produce Cuba”, añadió Castro.
Muy diferente es la posición de científicos venezolanos respecto al Carvativir, tratamiento naturista que Maduro define como gotitas milagrosas que, según dice, “neutralizan” al COVID-19.
La Academia de Medicina de Venezuela insiste en que “no hay estudio alguno, publicado en revistas científicas de prestigio, que demuestre científicamente la efectividad de este u otro tratamiento natural para la enfermedad COVID-19”.
“Con base a lo expuesto, responsablemente, hacemos un llamado al gobierno nacional y a la población en general a no difundir información carente de sustento científico y a acatar las directrices emanadas de la OMS, ya que puede ser contraproducente en una situación de pandemia, el generar falsa sensación de seguridad en una población vulnerable, dado lo depauperado de la salud de los venezolanos”, agrega el comunicado divulgado la semana pasada.
Luego de que Maduro promocionó el Carvativir, Facebook bloqueó su página por 30 días, alegando que difunde información errónea contra el COVID-19. El gobierno venezolano lo calificó como una arbitrariedad y una extensión del bloqueo de Estados Unidos.