(04 de enero del 2021. El Venezolano).- “La tecnología que divide a la sociedad no es tecnología “humana” porque es dañina para los seres humanos” Randy Fernando.
Sólo como un buen deseo podemos considerar que este año 2021 pueda ser un año feliz. No es pesimismo, es realismo. No hay evidencias ni razones que así lo demuestren; tampoco las hay para pensar que pueda ser peor que el fatídico año 2020. Sin embargo, que no cunda la desesperanza ni aminore la fe. Debemos ser optimistas para animarnos en la lucha que dé al traste definitivamente con la tiranía chavo-madurista que nos retrasa, nos avergüenza, nos atrofia, que nos amarga la vida desde hace 22 años. Debemos trabajar y redoblar esfuerzos inteligentes para hacer de este año, el año de la libertad para Venezuela y que podamos recuperar el paso hacia el progreso.
Es urgente y tenemos que acumular fuerzas porque además de la tiranía empobrecedora interna que nos atenaza y aterroriza, en el mundo entero avanza con paso firme, la tiranía tecnológica que nos amenaza con dejarnos como simples espectadores mirando en lontananza. Estamos inmersos en un proceso en que esa tiranía viene formando la generación digital de la que solo se ocupan los expertos, que sin tapujos, el Dr. Michel Desmurget, neurocientífico, director del Instituto Nacional de la Salud de Francia, denomina “la fábrica de cretinos digitales”, tal como titula un libro de su autoría.
Según él, cuenta con datos duros que demuestran cómo los dispositivos digitales están afectando gravemente, y para mal, el desarrollo neuronal de niños y jóvenes. Los investigadores han venido observando que en muchas partes del mundo el coeficiente intelectual que aumentaba de generación en generación, –a ésto se le llamó el efecto Flyn– ha comenzado a disminuir. Varios estudios han demostrado que cuando aumenta el uso de la TV o los videojuegos, el coeficiente intelectual y el desarrollo cognitivo disminuyen.
El autor sostiene que el coeficiente intelectual se ve afectado por otros factores como el sistema de salud, el sistema escolar, la nutrición, etc; sin embargo, en países donde los factores socioeconómicos se han mantenido bastante estables durante décadas, el efecto Flyn ha comenzado a reducirse, como en Noruega, Dinamarca, Finlandia, países bajos, Francia, etc.
Los nativos digitales son los primeros niños que tienen un coeficiente intelectual más bajo que sus padres, y eso es una terrible amenaza para la humanidad.
Quizás lo más importante y positivo es que las causas también están identificadas: disminución en la cantidad y calidad de las relaciones intrafamiliares que son fundamentales para el uso del lenguaje y el desarrollo emocional; disminución del tiempo dedicado a otras actividades más enriquecedoras, tales como tareas, música, arte, lectura, deportes, etc.; interrupción del sueño que se acorta cuantitativamente y degrada cualitativamente; sobre estimulación de la atención lo que provoca trastornos de concentración, aprendizaje e impulsividad; subestimación intelectual que impide que el cerebro despliegue todo su potencial, y un estilo de vida sedentario excesivo que además del desarrollo corporal, influye en la maduración cerebral.
En todo caso, es aconsejable que los padres, abuelos, tutores, representantes de los niños y jóvenes, y las instituciones educativas de todos los niveles y modalidades tomen en consideración estos señalamientos e inicien acciones para corregir esa amenaza tecnológica ahora, porque de la política llevamos muchos años y conocemos sus fatales resultados y consecuencias. Evitemos que en nuestro futuro se enseñoree de nuevo la esclavitud y el atraso.