(18 de julio del 2024. El Venezolano).- Algunas de las principales figuras del bloque de izquierdas francés, el Nuevo Frente Popular, han advertido de que los diputados afines al presidente de Francia, Emmanuel Macron, puedan alcanzar algún tipo de acuerdo con la ultranacionalista Agrupación Nacional, liderada por Marine Le Pen, para conseguir la presidencia de la Asamblea Nacional, la Cámara Baja del Parlamento galo.
El presidente del Partido Socialista, Olivier Faure, ha alertado de lo que considera sería un «atraco», mientras que la líder de la bancada parlamentaria de La Francia Insumisa, Mathilde Panot, ha denunciado que, en tal caso, el presidente Macron estaría dando una suerte de «golpe antidemocrático», según recoge la prensa francesa.
«La lógica política dictaría que quien gane será alguien del Nuevo Frente Popular», ha señalado Faure, recordando que la alianza progresista es, con 182 diputados, el principal bloque en la Cámara Baja tras las recientes elecciones legislativas. La coalición macronista logró 168 escaños, seguido de Agrupación Nacional, con 143 asientos.
Las principales figuras de la izquierda francesa acusan a los macronistas de tejer «alianzas» –no solo con los partidos de derecha, sino incluso con los de Le Pen– para lograr que su candidata Yaël Braun-Pivet logre los apoyos necesarios para revalidar su mandato al frente de la Asamblea Nacional, reportó Europa Press.
El Partido Socialista, La Francia Insumisa, el Partido Comunista y los ‘verdes’ –principales integrantes del Nuevo Frente Popular– alcanzaron en la víspera un acuerdo para presentar al comunista André Chassaigne como candidato de unidad para la presidencia de la Asamblea Nacional.
La Cámara Baja gala celebrará este mismo jueves una votación para elegir al que será su próximo presidente. Los candidatos, además de Chassaigne, son la macronista Braun-Pivet, última líder de la Cámara; el candidato de Agrupación Nacional, Sébastien Chenu; el centrista Charles de Courson; y Naïma Moutchou, del partido Horizontes.
A pesar de este acuerdo alcanzado por los partidos de izquierda, las negociaciones para alcanzar un consenso y presentar un aspirante a primer ministro siguen estancadas en medio de acusaciones cruzadas de veto.