(28 de octubre del 2024. El Venezolano).- La gran mayoría de los ucranianos sigue apoyando la entrada de su país en la OTAN – en medio de las dudas en la Alianza acerca de la conveniencia de emitir pronto una invitación de ingreso -, ya que buscan garantías de seguridad fiables en lo que consideran una guerra existencial contra Rusia.
El 86 % de los ucranianos está a favor de esa adhesión, según una encuesta difundida recientemente por el Centro Razumkov de Kiev.
Recibir una invitación formal de ingreso es un elemento crucial del Plan de Victoria formulado por el presidente Volodímir Zelenski.
La mayoría de los ucranianos espera que incluso la oposición expresada por líderes como el canciller alemán Olaf Scholz, entre otros, no impida a Ucrania salir del limbo geopolítico entre la OTAN y Rusia en el que se encuentra desde su independencia en 1991.
Una garantía de seguridad
«Es difícil pero todavía es posible», cree Emilia Jutkovska, una psicóloga de Jersón (sur).
«Unirse a la OTAN podría proporcionar la muy necesaria seguridad colectiva, así como armas modernas y más entrenamiento conjunto con los ejércitos de los miembros de la alianza», explicó a EFE.
Los ucranianos temen que cualquier compromiso que no contenga esta provisión les dejaría en una situación de vulnerabilidad frente a la agresión rusa, aun cuando se alcanzase pronto un alto el fuego.
«La mayoría de los ucranianos tienen claro que esta guerra es existencial y la supervivencia de nuestro país está en juego», subrayó a EFE Antón Grushetski, director ejecutivo del Instituto Internacional de Sociología de Kiev.
Solo unas garantías serias como el ingreso a la OTAN podrían allanar el camino a la paz al aplacar estos miedos y al dejar claro al presidente ruso, Vladímir Putin, que no merece la pena continuar con la agresión, piensan muchos en Ucrania.
Un acuerdo mutuamente beneficioso
Los ucranianos piensan que ellos también tienen algo que ofrecer a la OTAN.
«Probablemente ningún otro país del mundo tiene una experiencia tan amplia en una guerra moderna a gran escala», señaló Jutkovska.
Su gran ejército podría desempeñar un papel clave en el flanco este de la OTAN.
Así, el presidente Zelenski ha propuesto que las tropas ucranianas podrían reemplazar a los soldados estadounidenses para garantizar la seguridad de los miembros europeos de la alianza.
Por el contrario, si el compromiso de Occidente con Ucrania flaquea y Rusia consigue subyugar el país, millones de ucranianos podrían ser empleados por Moscú como «carne de cañón» contra la OTAN, según advierte el analista militar Mikola Bieliéskov, del Instituto de Estudios Estratégicos.
Desilusión y esperanzas
El apoyo a la integración euroatlántica de Ucrania se ha visto alentado por la agresión rusa.
En 2013, solo el 18 % de los ucranianos apoyaba unirse a la OTAN, pero la cifra ascendió al 48 % tras la invasión rusa de Crimea y el Dombás en 2014 y al 70 % en septiembre de 2021, unos meses antes del inicio de la guerra a gran escala.
Las dudas y la cautela de los aliados han dejado desilusionados a algunos ucranianos.
«La OTAN no ha reaccionado ni siquiera a los drones y misiles rusos que han entrado en su propio territorio. Nosotros los ucranianos ahora solo podemos contar con nosotros mismos», dijo a EFE Maksim, un piloto de drones.
El apoyo occidental es clave para la defensa de Ucrania, pero la incertidumbre sobre su mantenimiento a largo plazo complica la planificación del combate e impacta la moral de las tropas, argumentó Taras, un soldado de la 24.ª Brigada Mecanizada.
«Sabemos que estamos luchando por nuestra supervivencia, por nuestro país y nuestras familias. Sin embargo, también es muy importante para nosotros saber que no nos están dejando gradualmente solos en esta lucha», explicó a EFE.
La ausencia de una invitación inmediata y la idea de que Ucrania sólo podría unirse a la OTAN después de la guerra es vista por Vladimir Putin como una falta de compromiso por parte de Occidente y sólo lo alienta a continuar la guerra durante el mayor tiempo posible, creen muchos.
Aceptar a Ucrania en la OTAN no solo sería una señal de apoyo al país invadido, sino también de la fortaleza de la alianza frente a sus enemigos, señaló Olena Semeniak, una redactora de Kiev.
«¿Es que los residentes de los países de la OTAN realmente están dispuestos a verse descritos más tarde en los libros de texto de historia como débiles e indecisos?» se preguntó retóricamente tras el más reciente ataque nocturno con drones rusos contra la capital ucraniana.